El actor Karra Elejalde dice que la intelectualidad de la izquierda hace que los obreros voten a Vox
En una entrevista concedida a El Mundo, el intérprete vitoriano afirma echar de menos «incluso a Fraga» y dice despreciar la globalización
Karra Elejalde, actor vitoriano, en su día famoso por su protagonismo en la exitosa Airbag (1997), de Juanma Bajo Ulloa, vive quizá su mejor época en la profesión después del éxito de Ocho Apellidos Vascos (2014) y su secuela Ocho Apellidos Catalanes (2015). En una entrevista concedida a El Mundo destacan afirmaciones como: «(La izquierda) está perdiendo al pueblo porque no se la entiende. Sin embargo, mira cómo la ultraderecha sabe decir: vendrá el moro y se follará a tu mujer, vendrá el moro y te quitará tu trabajo, vendrá el moro y será un delincuente. No se complican, es un mensaje terrible, pero que entiende todo el mundo. Yo siempre he dicho que no hay mayor tonto que un obrero de derechas, pero ahora entiendo que voten a Vox».
A día de hoy los políticos están muy por debajo del nivel exigible
El intérprete de Vasil (2022), premiado en la pasada Seminci, continúa en el mismo sentido: «La izquierda debería bajar la intelectualidad de su propuesta, hablar más claro, porque ahora hay mucho engaño y mucha mentira. No quiero hablar de políticos de un signo ni de otro, pero olé los cojones de los políticos de antes. Yo echo en falta incluso a Fraga. A día de hoy los políticos están muy por debajo del nivel exigible ético, moral, personal, de talante y de vestirse por los pies. Hay que darle un repaso al modo de hacer política en este país».
No me quiero poner altruista católico, pero todo eso es ahora innombrable
Elejalde, el mismo que piensa que la izquierda se está «intelectualizando demasiado», también asegura que le «da arcadas el mundo, la sociedad, cómo nos planteamos la vida y hacia dónde vamos. La globalización... Aquí hay cuatro fenómenos que mueven las cuerditas de los títeres y estamos totalmente jodidos. No me gusta el mundo en el que vivo. Creo que se podría vivir más armónicamente, creo que el capitalismo no es la solución ni lo es la filosofía del «ancha es Castilla» y el «sálvese quien pueda». Y tampoco me gusta que conceptos como el de la solidaridad se desprecien. No me quiero poner altruista católico, pero todo eso es ahora innombrable. No hables de ser piadoso, solidario, considerado y amable. No, todas esas cosas no están de moda».