James Woods, el mítico actor que vota a Trump y combate la ideología 'woke' hollywoodiense

El inolvidable «Max» Bercovicz de la última película de Sergio Leone, Érase una vez en América (1984), James Woods, fue admitido en la Marina estadounidense para ser piloto de pruebas. Un futuro Top Gun al que una lesión en la mano le impidió continuar con esa carrera. Después ingresó en el prestigioso MIT bostoniano, donde empezó los estudios de Ciencias Políticas que finalmente abandonó para dedicarse a la interpretación.

Como si de una espina clavada de aquellos estudios inacabados se tratase, Woods, de 75 años, opina y comenta abiertamente desde hace años sobre la política de su país en su cuenta de Twitter y en una dirección completamente opuesta a la que suele ser habitual entre sus colegas de Hollywood. Irónica y no irónicamente crítico con la ideología woke y sus alrededores, es enormemente activo en la red social donde cuenta con más de dos millones y medio de seguidores y donde sus comentarios cuentan siempre con cientos de miles de respuestas e interacciones.

«Groomers»

Su tuit fijado desde hace una semana es una buena muestra de ello. Hace referencia al despido de los trabajadores de Twitter por parte del nuevo propietario de la marca, Elon Musk, concretamente posicionándose a favor de la decisión del multimillonario y en contra de las reacciones de los empleados: «Entonces, un grupo de groomers (palabra que se utiliza para referirse a los acosadores sexuales en la red social) comunistas son despedidos de un trabajo al que nunca se presentaron, después de pasar años reprimiendo la libertad de expresión de la mitad de la nación. Interfieren con una elección presidencial, ensillando a la nación con un espectáculo de payasos tontos... ¿Y se supone que debemos preocuparnos?»

Las reacciones a favor y en contra de sus palabras le han convertido en una celebridad (y en una rareza en Hollywood) fuera de la pantalla. Una faceta política que desarrolla para auténtico alborozo de sus seguidores: un verdadero azote para la administración Biden y el establishment que la rodea, incluidos los tuiteros que muestran su desacuerdo con sus opiniones, a quienes no duda en descerrajar certeros disparos dialécticos. Woods acostumbra a comentar noticias de los medios, relacionándolos con temas candentes como, por ejemplo, el aborto: «La policía de San Francisco propone permitir que los robots maten en circunstancias 'raras y excepcionales'» (Fox News), a lo que añade: ¿Recuerdas cuando el aborto iba a ser «seguro, legal y raro»?

Publicaciones variadas sobre muchos aspectos diferentes de la actualidad con distintas direcciones, pero siempre en un mismo sentido reconocible, crítico con la sociedad y el poder demócrata:

Una oposición ideológica contundente que contrasta con las posiciones dominantes en su profesión:

La resistencia que podría resumirse genéricamente en este tuit concreto que señala el objeto de su activismo tuitero: «El portátil (refiriéndose al disco duro de Hunter Biden, el hijo del presidente, donde supuestamente guardaba material pedófilo) acabará con esta administración. Va a ser más grande que el Watergate. Estos estafadores están podridos hasta la médula».