Esther Peñalba: «'Amuleto de Luna' narra la vida de una mujer que soñaba con ser amazona en Roma»

Esther Peñalba se estrena en el mundo de la literatura con la novela El Amuleto de Luna, una obra que narra la vida de Selene, la hija de un criador de caballos númida que sueña con ser guerrera. Los sueños y ambiciones de la joven se verán trastocados por el devenir del mundo real en el que vive. Una novela accesible a todos los públicos con la que la periodista pretende entretener a sus lectores.

La novela se ambienta en la Antigua Roma, donde la protagonista pertenece a una familia númida de criadores de caballos. Selene se debate entre seguir sus propios sueños y mantener el respeto a los valores tradicionales que la mantienen presa. El Debate la entrevista para conocer su proceso de escritura y sus ambiciones literarias, que corren paralelas a las periodísticas.

–Es su primera novela. ¿Cuánto tiempo le llevó escribirla?

–Para esta novela, dado que está ambientada en la República Romana y habla del reino de Numidia, necesité documentarme y preparar un poco el escenario: el modo de vida, la sociedad, las guerras... Investigar me llevó tiempo y tardé sobre 11 meses en completarla.

–¿Te vino la inspiración durante la pandemia?

–Durante la pandemia revisé la novela, que escribí hace unos cuantos años pero había dejado olvidada en un cajón. Aunque sí tenía la ilusión de publicarla, no me lo había planteado en serio. Fue durante la pandemia, con tanto tiempo libre y con tanto encierro, cuando decidí rescatarla y comenzar con todo el proceso de edición: la corregí, la mejoré, la amplié. Una vez corregida, decidí presentarla a una editorial a ver si había suerte. Y mira tú por dónde, me la publicaron.

–¿Por qué eligió Roma?

–Yo tenía muy claro que quería escribir sobre una mujer. Una mujer cuya vida, por distintas causas o circunstancias, toma un rumbo distinto al que ella soñaba. Y no sabía muy bien dónde ambientar su historia. Me topé con una imagen de un mosaico en el Centro Nacional de Arte Romano de Mérida, y como a mí me fascinan Roma y los caballos, decidí que mi protagonista iba a vivir durante la República romana y que los caballos iban a ser númidas. El mosaico representa un auriga subido a una cuádriga y en él aparece también el nombre de uno de los caballos formado con teselas, «Illuminator». Y yo me pregunté: ¿qué caballos podrían ser especiales o fantásticos durante la época romana? Encontré que los caballos númidas (hablamos del año 100 antes de Cristo) eran caballos excepcionales, muy robustos, muy resistentes, preparados para combatir y que aguantaban muchísimos kilómetros sin desfallecer. Así que decidí que la protagonista iba a ser hija de un criador de caballos númida. Por eso elegí la época romana: inspirada o impulsada por ese mosaico. A partir de ahí fui hilvanando los hechos históricos del reinado de Numidia y Roma con la historia de la protagonista.

– ¿Qué podemos encontrar en el libro?

–Es una historia narrada en primera persona por Selene, la hija de este criador de caballos que relata una etapa que abarca desde sus 13 años hasta sus 21. Ella soñaba con ser una famosa amazona y llegar a la altura de jinetes como su propio hermano, que dominaba el caballo como si fuera una prolongación de sí mismo. Pero por circunstancias fuera de su alcance ese futuro se ve trastocado completamente. Es una historia sencilla y entretenida. No pretendo dar clases de historia ni de cultura, ni de sociedad romana ni de arte. Es una novela, fácil de leer, de 400 páginas, sin demasiadas descripciones pesadas, en un lenguaje muy sencillo, sin demasiados tecnicismos, recomendada para todos los públicos. Un cóctel perfecto para quien no esté habituado a leer o, como he dicho en otras entrevistas, minimalista. Todos conocemos la cultura romana, hemos visto películas, reportajes, documentales, artículos, fotografías. No necesitaba tampoco meter demasiado «rollo» para ambientar al lector.

–¿Cómo describiría a la protagonista?

–Es una mujer muy fantasiosa, tiene muchas ideas en la cabeza. Se ve a sí misma como alguien que puede llegar muy alto. A la vez, es muy respetuosa con los valores tradicionales, admira a su padre y le tiene máximo respeto. Cuando se ve golpeada por la dura realidad y su mundo se tambalea, ese optimismo, esa inocencia infantil, dejan de existir. Se opone a los dictámenes que le mandan, como, por ejemplo, que la obliguen a cambiar su manera de comportarse. Hay una doble faceta en ella: la de la tradición, seguir un poco los consejos paternales y encajar en esa sociedad, y la de seguir sus propios designios. El libro refleja su paso de niña a mujer y la ruptura de esos valores tradicionales.

–¿Qué ha sido lo que más le ha gustado de escribir esta primera novela? ¿Y qué ha sido lo más difícil?

–Lo más difícil ha sido el día a día, reflejar las cuestiones cotidianas de Roma. Tenemos en mente a los militares romanos, la relación de las clases altas o la nobleza con gente de clase baja. Pero como la protagonista se relaciona con gente de su mismo estrato social, de su mismo nivel, el simple hecho de saludarse, los detalles y las cosas más pequeñas son las más difíciles de documentar. Por ejemplo, los romanos en aquella época llamaban a la puerta con el pie y no con los nudillos. Es lo que más me ha costado, ambientarlo desde los niveles más básicos. Si tuviera que decirte qué es lo que más me ha gustado, como soy una romántica empedernida, sería la relación de la protagonista con ese amor platónico imposible, sus ilusiones, sus fantasías, sus sueños, el dolor de ese amor que no es correspondido. También el imaginar aquella época, cerrar los ojos y verme allí, sentirme parte de aquella civilización, de aquella cultura.

–¿Tiene pensado escribir más novelas?

–Estoy escribiendo otra novela, sí. Me lo he pasado tan bien con la primera que voy a escribir otra. No tiene nada que ver con esta. No es ninguna continuación, aunque podría haberla en futuro.

–Nos deja con ganas de saber más...

–La historia es circular, pero sí podría tirar de alguno de los personajes para continuar con la trama. De hecho, uno de los personajes de El amuleto de Luna podría servir de base para escribir un segundo libro. El que estoy escribiendo ahora es otra novela ambientada en la actualidad.

–Y una última pregunta, ¿por qué El amuleto de Luna?

–Porque al principio de la novela el padre viaja a Hispania a comprar caballos y se hace con un amuleto que le regala a Selena al principio del libro. Ese amuleto juega un papel muy importante en la trama.