Grandes figuras de la cultura que nos dejaron en 2022

Este año que se acaba, Cristina Morales obtuvo el Premio Internacional de Literatura Europea, concedido en Berlín, por la versión en alemán de Lectura fácil, mientras Juan Mayorga recibía (a nadie sorprendió) el Premio Princesa de Asturias de las Letras. Importante también ha sido la presencia de la literatura española en la Feria de Frankfurt, como invitada especial.

Sin embargo, lo más importante que ha ocurrido este año que se acaba son las muertes de Javier Marías y Almudena Grandes, entre otras grandes figuras de la cultura española. Marías nos dejó un libro en el que recopilaba sus artículos, titulado a su manera: ¿Será buena persona el cocinero? (Alfaguara); Grandes, una novela: Todo va a mejorar (Tusquets), en la que estuvo trabajando durante los últimos meses de su vida, pero que no consiguió acabar, completándola su compañero, Luis García Montero. Pero la realidad es que quienes nos abandonaron ya no nos acompañarán en el camino con nuevas creaciones: tendremos que mantenerlos vivos para siempre en la memoria a través de su legado.

Javier Marías

«... Y lo que me hace levantarme por las mañanas sigue siendo la espera de lo que está por llegar y no se anuncia, es la espera de lo inesperado, y no ceso de fantasear con lo que ha de venir», escribía Javier Marías. 70 años después, su espera terminó. El escritor, traductor y miembro de la Real Academia Española falleció el 11 de septiembre de 2022 a causa de una neumonía bilateral, según ha confirmado su familia, dejándonos huérfanos de su espera, pero ante todo huérfanos de su capacidad para hacernos partícipes de ella. Fue uno de los escritores españoles más internacionales de todos los tiempos. Sus libros se han publicado en 44 idiomas y en 57 países, y con ellos ha conseguido vender más de ocho millones de ejemplares en todo el mundo. Difícil cuestionar que títulos como Mañana en la batalla piensa en mí, Corazón tan blanco o Tu rostro mañana suponen cimas de la narrativa española de las últimas tres décadas.

Pablo Milanés

El cantautor cubano, fundador del movimiento de la Nueva Trova, falleció en un hospital de Madrid el 22 de noviembre, después de batallar durante años con una enfermedad terminal. Milanés nació en Bayamo, en el este de Cuba, en 1943, pero a los 22 años se mudó a La Habana para estudiar música en el Conservatorio Municipal de La Habana, donde se graduó con honores en 1965. Con su primer disco, titulado Mis 22 años, pronto alcanzó reconocimiento internacional. Entre los años 60 y 70, Milanés fue identificado como una de las figuras más relevantes en el escenario musical cubano por sus canciones de alto contenido social y político. Sin embargo, en las últimas décadas, el cantautor acrecentó sus diferencias políticas con el régimen cubano. En la última década vivió entre España y Cuba. A pesar del delicado estado de salud, Pablo Milanés continuaba ofreciendo conciertos y seguía cantando inolvidables temas como Yolanda, El breve espacio en que no estás, Ámame como soy y otros tantos que se convirtieron en himnos a nivel internacional. Milanés logró con sus composiciones y su guitarra unificar generaciones y estilos musicales como la rumba, el son, el bolero y otros géneros tradicionales cubanos.

Almudena Grandes

Otra de las muertes que sacudió el mundo de la cultura fue la de Almudena Grandes el 27 de noviembre de 2022. Nacida en Madrid en 1960, Grandes es una de las figuras más representativas de la literatura española, con obras como Las edades de Lulú, Malena es un nombre de Tango o la serie Episodios de una guerra interminable, en las que reflejaba su compromiso político con el feminismo y la lucha política. La autora estaba casada con el poeta Luis García Montero, actual director del Instituto Cervantes, con quien tiene una hija. Vitalista y sincera, se definía «muy madrileña y muy del Atleti», equipo del que era aficionada. Licenciada en Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid, trabajó durante varios años en el mundo editorial, en el que desarrolló diversas tareas como la redacción de textos por encargo para enciclopedias y libros de divulgación y la corrección de textos.

Jerry Lee Lewis

Su padre hipotecó la granja familiar de Luisiana para comprarle su primer piano a Jerry Lee, quien fue expulsado del Southwestern Bible Institute por tocar «My God Is Real» al estilo boogie-woogie. Sus melodías llenas de insinuaciones sexuales «Whole Lotta Shakin' Goin’ On» y «Great Balls of Fire» causaron más conmoción que las de Elvis, pero su incandescente carrera en el rock se estancó en 1958 después de casarse con su prima de 13 años (la tercera de sus siete esposas). Se reinventó como cantante de música country, con 26 canciones que llegaron a los diez primeros puestos entre 1968 y 1981, entre ellas «What’s Made Milwaukee Famous (Has Made a Loser Out of Me)», y grabó éxitos después de los 70 años con Jimmy Page, Eric Clapton y Mick Jagger. Su vida fue aún más desenfrenada que su música: le disparó a su bajista, quemó el piano de Chuck Berry, abofeteó a Janis Joplin (que le devolvió la bofetada) y amenazó a Elvis con una pistola. Aunque no era tan devoto como su primo Jimmy Lee Swaggart, sentía que su trabajo tenía una dimensión religiosa: «Siento que estoy predicando a través del piano, como un sermón».

Ronnie Spector

«Cuando cantábamos siempre dije que no éramos mejores, éramos diferentes». Así describió Ronnie Spector en 2007 a Las Ronettes, el fenómeno que ella lideró en los 60, un grupo que cambió para siempre el sonido de la época. Amiga de los Beatles, los Stones, corista de Bruce Springsteen, superviviente de un matrimonio infernal, Spector falleció el 12 de enero a los 78 años ras una «breve batalla contra el cáncer». Nacida y bautizada como Veronica Yvette Bernett, será recordada junto a su grupo por sus dos principales éxitos Be My Baby y Baby I Love You, versionadas por grupos de todos los estilos durante décadas. The Ronettes, uno de los más famosos «grupos de chicas» en boga en los años 60 y 70 y nacido en el barrio neoyorquino de Harlem, fue formado en 1957 por Ronnie Spector, su hermana Esthelle y su prima Nedra Talley.

Christine McVie

Christine McVie, cuya voz conmovedora tipo blues fue un componente clave del sonido multiplatino de Fleetwood Mac, murió el 30 de noviembre a los 79 años. La cantante, compositora y tecladista le dijo a Rolling Stone en junio que una reunión de Fleetwood Mac estaba en el limbo porque no estaba lista para hacer giras. «Estoy muy mal de salud», dijo. «Tengo un problema de espalda crónico. La mente está dispuesta, pero el cuerpo es débil». Aunque menos dramática y extravagante que Stevie Nicks, la otra cantautora de Fleetwood Mac, McVie compuso y cantó algunas de las canciones más populares y perdurables de la banda, como «Don’t Stop», «Say You Love Me», «You Make Loving Fun» y «Little Lies».

Loretta Lynn

Nacida en una familia humilde en la aldea de Kentucky que ella llamaba «Butcher Holler», se casó a los 15 años con Oliver Lynn, un fabricante de alcohol ilegal, y tuvo tres hijos antes de cumplir los 20. Él fue su representante y sus infidelidades matrimoniales inspiraron algunos de sus éxitos, incluidos «You Ain’t Woman Enough (to Take My Man)» y «Don’t Come Home A Drinkin’ (With Lovin’ on Your Mind)». La ganadora de tres premios Grammy destrozó el techo de cristal de la música country dominado por los hombres con 16 éxitos que alcanzaron el número 1. Fue la primera mujer en ser elegida artista del año por la Country Music Association. Su exitosa autobiografía Coal Miner's Daughter se convirtió en una película que obtuvo siete nominaciones al premio Óscar. Grabó su álbum de superventas Van Lear Rose a los 72 años, y luego lo superó a los 84 con Full Circle, que incluye dúos con Willie Nelson y Elvis Costello. «No escribí canciones para los hombres», dijo. «Las escribí para nosotras, las mujeres, y a los hombres también les encantaron».

Coolio

Un niño asmático y estudioso de Compton, California, Artis Leon Ivey Jr., superó una adicción al crack a través de su fe cristiana y su trabajo de bombero, para después convertirse en la estrella del hip hop Coolio. Popularizó el género «gangsta rap» entre el público en general con mensajes morales y con un uso imaginativo de fragmentos del Canon de Pachelbel en “C U When U Get There», y de «Pastime Paradise» de Stevie Wonder, en «Gangsta’s Paradise», que alcanzó el primer puesto en 25 países y tuvo mil millones de vistas en YouTube. «Treinta años después, todavía siento escalofríos cuando escucho la canción», dijo Michelle Pfeiffer, quien la atribuye al éxito de su película Dangerous Minds, de 1995. «Me gusta creer que fue una intervención divina», dijo Coolio, quien se inspiró de manera espontánea para citar el Salmo 23 de la Biblia («Mientras camino por el valle de sombra de muerte») en «Gangsta’s Paradise». «Quería nacer... y me eligió a mí para encarnarla», agregó.

Vangelis

Vangelis, autor pionero de la música electrónica y ambiental, destacó por la composición de las bandas sonoras de las películas Carros de fuego (ganadora de un Oscar en 1981), Blade Runner (1982) o Desaparecido, de su compatriota Costa-Gavras (1982). Su característico sonido envolvente, fruto del uso de los sintetizadores analógicos de los años 70, se nutrió de las raíces de la música griega folclórica y la música coral de la religión ortodoxa. Vangelis saltó del rock al rock progresivo, que fue vanguardia de la música popular en la década de los 70 y contribuyó a una escena de música electrónica no de baile que compartía con otros autores como Jean-Michel Jarre o Mike Oldfield. El músico empezó a ligarse al mundo de la ciencia-ficción por el característico sonido «espacial» que desarrolló en algunos álbumes como Albedo 0.39, pero también por su participación en Blade Runner, en la serie Cosmos y en proyectos con la NASA o la Agencia Espacial Europea.

Taylor Hawkins

El batería de Foo Fighters, Taylor Hawkins, falleció repentinamente el pasado 25 de marzo, dejando estupefacto al mundo de la música. El artista de 50 años se encontraba con la banda en un hotel en Bogotá (Colombia), donde la banda tenía previsto tocar en el festival Estéreo Picnic, como parte de su gira por Sudamérica. Foo Fighters fue fundada por Dave Grohl, exbaterista de Nirvana, en 1994, el mismo año en que se suicidó Kurt Cobain. Grohl dejó la batería para ejercer de cantante y la parte trasera del escenario sería para Hawkins desde 1997, cuando se unió a la banda. Foo Fighters, pese al carisma de su líder, no se entendía sin su batería. En casi todos los conciertos solían intercambiarse los papeles para homenajear a Queen, con Grohl a la batería y Hawkins haciendo las veces de Freddie Mercury, tocando Under Pressure.