Fundado en 1910
Museo de Broadway

Museo de BroadwayMuseo de Broadway

Abre el Museo de Broadway para hacer caja: un recorrido por el teatro musical neoyorquino a 46 euros la entrada

La apertura del museo servirá para dar a conocer la historia de los musicales de Nueva York, pero también para exprimir la cartera de los turistas

El Museo de Broadway abre en pleno corazón de Nueva York, entre la Sexta y la Séptima avenidas. Un museo de cuatro plantas que recorre la historia de los musicales y el teatro de la «Gran Ciudad». En él, se podrá ver la trastienda de lo que ocurría en las obras más icónicas del teatro neoyorquino como Cabaret, El Rey León o West Side Story a cambio de pagar una entrada que alcanza los 49 dólares, unos 46 euros.

Una de las características más llamativas del edificio es que entrada y salida coinciden: se realizan a través de la tienda de merchandising, una máxima que si bien se repite de forma parcial en todos los museos actuales, en la mayoría solo se encuentra al final del recorrido.

Caminando por las calles de la Gran Avenida, el museo puede llegar a pasar inadvertido y resulta complicado diferenciar su vestíbulo de la entrada de cualquier otra tienda de souvenirs. Una tienda más cara de lo habitual, ya que a los precios hay que sumarle la extensa factura de la entrada, por lo que el coste final puede superar fácilmente las tres cifras.

Del origen de Broadway hasta nuestros días

El recorrido del museo se hace de forma cronológica: comienza con un breve vídeo sobre el origen de Broadway y como acabaron trasladándose a la zona de Times Square. Tras esta breve introducción, se relata la historia de los diferentes espectáculos ordenados en distintas salas clasificadas por décadas desde 1900 hasta el presente. La publicidad de consumo no deja de presentarse en cada recoveco: todos los carteles te direccionan a un código QR que, una vez escaneado, muestra las ofertas de los espectáculos actuales.

«El Museum of Broadway es un museo muy exhaustivo, ideal para los amantes del teatro», explican en su web. De esta manera, se busca sacar el máximo beneficio económico. Una idea que fue propuesta por la productora musical Julie Bordman y la fundadora de una agencia de marketing Diana Nicoletti.

Bailando en el barrio del West Side

Una vez inmerso en el recorrido, el turista disfrutará de los campos de maíz de Oklahoma, podrá recorrer las calles donde bailaban las pandillas de West Side Story o ver el colorido vestuario del Rey León. Sin olvidarse de las míticas escenas de Cabaret o El Fantasma de la Ópera, y la joya del museo, una maqueta de 360º del musical Wicked que, por un lado, presenta al público entrado al escenario, y por otro, lo que está sucediendo entre bambalinas. Al final de recorrido se trata todo el proceso de producción de los espectáculos: desde su ideación y la búsqueda de financiación hasta el montaje final.

Una hora de un recorrido abigarrado, extenso y que llega a producir vértigo por la cantidad excesiva de información y paneles que se acumulan en cada sala. Una experiencia «interactiva», mencionan en la descripción de su web, que no lo es tanto porque lo máximo que se puede hacer, según cuentan algunos visitantes del lugar, es sacarte fotos sin que los guardias te llamen la atención.

comentarios
tracking