Fundado en 1910

Universidad del Sur de California (USC)

La prestigiosa Universidad del Sur de California elimina el uso de la palabra «campo» por racista

La Escuela de Trabajo Social de la famosa USC, fundada en 1880, ha expresado sus intenciones en una carta a favor del lenguaje inclusivo

La distopía avanza a grandes pasos en las universidades estadounidenses. Después de la siembra llega la cosecha, pero pocas veces de forma más metafórica (y real) que en esta ocasión. En la Universidad del Sur de California (USC), uno de los centros privados más prestigiosos de Estados Unidos, concretamente en su Escuela de Trabajo Social, van a dejar de usar la palabra «campo» («field»), por considerar que tiene connotaciones racistas.

Se refieren con exactitud a que el término «puede tener connotaciones para los descendientes de la esclavitud y los trabajadores inmigrantes que no son adecuadas». Y definen su escrito como una «garantía para el uso del lenguaje inclusivo». Han decidido que la palabra que la sustituya sea «práctico»practicum»). Así que los estudiantes de la Escuela de Trabajo Social Suzanne Dworak-Peck serán los primeros en pasar, por ejemplo, «un fin de semana en el práctico».

«Ir al campo» es lenguaje «antinegro»

Muy práctico no parece, pero sí inclusivo hasta la aberración: «Este cambio apoya la práctica del trabajo social antirracista al reemplazar el lenguaje que se consideraría anti negro o anti inmigrante a favor del lenguaje inclusivo», han escrito los ínclitos docentes, académicos y facultativos de la afamada USC, que cuenta con diez Premios Nobel entre sus alumnos, seis Becas MacArthur, 78 Premios Oscar o decenas de Medallas Nacionales de las Ciencias o de las Artes, además de otros importantes laureles y reconocimientos de sus egresados.

«El lenguaje puede ser poderoso, y frases como 'ir al campo' o 'trabajo de campo' tal vez tengan connotaciones para los descendientes de la esclavitud y los trabajadores inmigrantes que no son buenas», dice el sorprendente documento, cuyo objetivo aseguran que es «honrar y reconocer la inclusión y rechazar las ideologías de supremacía blanca, antiinmigrantes y antinegras». Y todo esto solo por decir «campo».

Escudo de la USC

Unas afirmaciones que, sin embargo, «chocan» con las del rector de la escuela, Vassilios Papadopoulos, quien se «desmarca» de la propuesta aduciendo que quien ha tomado esta decisión ha sido la Oficina de Educación Práctica, y que, al no ser esta un departamento académico, la universidad no tiene una lista de «palabras prohibidas» y va a seguir usando palabras (incluida 'campo') «que abarquen y describan con precisión nuestro trabajo e investigación, al mismo tiempo que continúan nuestros esfuerzos para crear un entorno más inclusivo y acogedor para todos».

Unas declaraciones que tratan de restar importancia a la carta escrita por un departamento de la propia Universidad, por poco o nada académico que este sea, que rozan el disparate en la contradicción. En ningún caso sancionan ni rechazan la iniciativa interna que ya ha sido publicada y preconiza la delirante supresión de la palabra «campo» (Campo de Amapolas de Monet será Práctico de Amapolas, o Campos de Castilla de Machado será Prácticos de Castilla) en el colmo de los dislates que manan del seno de las más reconocidas facultades estadounidenses.