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Los seis pueblos de España que entran en la lista de los más bonitos en 2023

La Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España lleva desde 2011 marcando con su sello cuáles son las poblaciones más bonitas del país. Los estrictos criterios de selección hacen muy complicado el acceso a la lista: el año pasado sólo entró Puentedey (Burgos) en la lista de 106 que hay en total. Tener una población de menos de 15.000 personas, poseer un patrimonio arquitectónico o natural certificado, superar criterios mínimos de calidad en aspectos tan variados como la limpieza, conservación de las fachadas, circulación de vehículos o, si tienen, el cuidado de zonas verdes son algunos de los requisitos que tienen que cumplir

Adrián González Sebastián

Actualizada 04:20

Castrojeriz (Burgos)

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Castrojeriz (Burgos)

En plena estepa Castellana, al abrigo del Camino de Santiago, se encuentra este pueblo de la provincia de Burgos, en la Comarca del Odra-Pisuerga. El pueblo destaca por su larga extensión construido alrededor de la ruta jacobea llegando a medir, de forma longitudinal, hasta dos kilómetros de largo. Los pueblos de esta zona, como Villasandino o Sasamón, cuentan con un rico patrimonio arquitectónico e histórico. Castrojeriz posee un castillo en lo alto de una colina desde el que se pueden divisar kilómetros y kilómetros de campo, además de varias iglesias y edificios medievales.

Burgo de Osma (Soria)

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Burgo de Osma (Soria)

Este amurallado pueblo es el más conocido de la desconocida Soria. Burgo de Osma alberga uno de los núcleos medievales más impresionantes de España y cuenta con el título de Villa de Interés Turístico y Conjunto Histórico Artístico gracias, en buena medida, a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción (XII y XVIII). Sus calles esconden varias estructuras de interés, en las que reinan el románico, el gótico y el estilo renacentista, como el Seminario Diocesano Santo Domingo de Guzmán (siglo XVIII) o el Palacio Episcopal. La impresionante muralla del siglo XV resguarda ahora a sus habitantes del imponente viento de Castilla.

Artiés (Lérida)

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Artiés (Lérida)

El pueblo de Artiés se localiza en pleno Valle de Arán, en el Pirineo Catalán, a más de 1.100 metros de altitud. Es un lugar de paso para senderistas y esquiadores (depende de la época en la que vayas) y un lugar de confluencia entre los ríos Garona y Valarties. La uniformidad de sus edificios y su techumbre destacan entre tanto verde; las características piedras utilizadas en las casas marcan la diferencia. Entre los tejados sobresale la iglesia de Santa María de Artiés (s. XII), declarada Bien de Interés Cultural: en su interior contiene un retablo gótico original del siglo XV.

Trevélez (Granada)

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Trevélez (Granada)

Cuando nieva, se debe agudizar la vista para contemplar este pueblo ubicado en la la Alpujarra, en plena Sierra Nevada, debido a su predominante color blanco. Trevélez es uno de los pueblos más altos de España: está situado a casi 1.500 metros de altitud. Se divide en tres barrios (alto, medio y bajo) en los que predominan dos edificios religiosos: la iglesia de San Benito y la ermita de la Virgen de las Nieves. En el pasado fue un enclave vital para los conquistadores musulmanes por el sistema de terrazas que utilizaban en su regadío. El pueblo también es conocido por sus restos arqueológicos del Neolítico.

Durro (Lérida)

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Durro (Lérida)

Con sólo 80 habitantes, este pueblo del Valle del Bio (Pirineo Catalán) de 1.300 metros de altitud ha entrado a formar parte de la selecta lista de pueblos más bonitos de España. La pequeña localidad se caracteriza por sus techos azules, su calles empedradas y por su iglesia románica del siglo XII, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. La iglesia de la Natividad de la Madre de Durro es el nombre de este emblemático templo cristiano en la que se enclava una torre de cinco pisos con un campanario que guarda el estilismo con el resto de edificios.

Garós (Lérida)

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Garós (Lérida)

Entre las inmediaciones del Alto y Medio Valle de Arán, otra vez en los Pirineos que están dentro de la comunidad autónoma de Cataluña, se erige Garós: un pueblo de 136 personas escondido entre riachuelos y barrancos. Es digna de visitar la iglesia de San Julián (s. XII), en la que según una leyenda del valle, se guarda la calavera del Gegant Mandrónius, un gigante de tres metros que luchó contra los invasores romanos.

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