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Papiro de AniCreative Commons

Hallado en Saqqara un papiro de 16 metros con fragmentos completos de 'El Libro de los Muertos'

Es el primer texto completo que se descubre en un siglo y fue encontrado entre los restos de las 300 momias que se hallaron allí en 2022

Saqqara se ha convertido en una fuente de respuestas del Antiguo Egipto muy importante para los investigadores en los últimos años. Primero fue el descubrimiento en 2022 de una necrópolis con 300 momias y una pirámide dedicada a una faraona desconocida y, ahora, de entre todos estos restos, se ha descubierto el primer texto completo en un siglo. Un documento de 16 metros que contiene fragmentos del famoso Libro de los Muertos: una guía que conducía a los muertos en su viaje por el inframundo.

El hallazgo del «Papiro de Waziri», que así lo han apodado en honor al secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, fue anunciado el pasado 14 de enero durante la celebración del Día de los Arqueólogos Egipcios. Mostafa Waziri comunicó la finalización de los trabajos de limpieza, restauración y traducción de los jeroglíficos del documento.

Este tesoro fue descubierto en una misión arqueológica dirigida por el mismo Waziri en las que recuperaron un gran número de estatuillas del yacimiento que datan del Periodo Tardío del Antiguo Egipto: 150 piezas de bronce de distintas divinidades. Además, también se desenterraron 250 sarcófagos del año 1500 a.C. en muy buen estado de conservación.

Además de este descubrimiento, el secretario general también ha comunicado el anuncio de otro importante descubrimiento en la población egipcia de Dashur cuya excavación ya está en marcha.

'El Libro de los Muertos'

Los antiguos egipcios tenían por costumbre enterrarse acompañados con el Libro de los Muertos para poder viajar al más allá: era una obra fundamental para la cultura egipcia. Un libro muy extenso y caro que permitía a los difuntos alcanzar el más allá. Las fórmulas mágicas que estaban inscritas junto a las vendas, ajuares y los sarcófagos ayudaban al muerto a no sufrir una segunda muerte, que significaría su aniquilación total.

El sacerdote practicaba un rito funerario con el objetivo de revitalizar los sentidos del muerto para que este pudiera emprender su viaje por el inframundo. Los egipcios creían que el difunto realizaba un viaje subterráneo, desde el oeste hacia el este, montado en la barca del dios Re y enfrentándose a múltiples seres peligrosos que intentarían impedir su renacimiento.

Tras el viaje en barca, El Libro de los Muertos relata que el viajero debía atravesar varias puertas (el número varía dependiendo de las versiones) pronunciando un texto ante un guardián que determinaba si era puro o no. Tras estas pruebas, se le sometía a un juicio presidido por Osiris y 42 jueces donde confesaba sus malas acciones. Tras la confesión del difunto, se colocaba su corazón en una balanza sostenida por Anubis y se comparaba con la pluma de Maat, que simbolizaba la justicia: si la pluma y el corazón se quedaban en equilibrio, el muerto se salvaba.