Fundado en 1910

Una manifestante con una pancarta en contra de PutinGTRES

Odesa obtiene la protección de la Unesco, a pesar de la oposición de Putin

El centro histórico de la ciudad pasa a ser Patrimonio Mundial, un estatus especial en medio de la guerra, que según Moscú es inmerecido e imparcial

En septiembre de 2022 la Unesco decidió apoyar la candidatura de Odesa a la lista de Patrimonio Mundial. «El centro de la ciudad portuaria de Odesa, crisol de comercio y migración, se ha ido construyendo a través de múltiples influencias. Tiene un patrimonio y una historia que resuenan en todo el mundo y constituyen un símbolo poderoso», aseguró Audrey Azoulay, directora general de la agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). La medida ha sido aprobada este miércoles, según el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco.

Con la inclusión admitida, el centro histórico adquiere un estatus especial de protección frente a daños causados por la invasión rusa. Así comienza un procedimiento de emergencia en la ciudad a orillas del Mar Negro para bienes de interés excepcional que se consideran amenazados. En la sesión extraordinaria de París, también fueron aceptados como bienes patrimoniales en peligro: la Feria Internacional Rachid Karameh del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer (Líbano) y los principales monumentos del antiguo reino de Saba (Yemen).

La Lista de Patrimonio Mundial en Peligro incluye bienes culturales que se consideran amenazados por peligros graves, como la amenaza de desaparición debida a un deterioro acelerado, catástrofes naturales, conflictos armados, abandono o proyectos de grandes obras urbanísticas, entre otros. La inscripción por esta vía de urgencia permite al Comité del Patrimonio Mundial asignar inmediatamente asistencia al bien amenazado, con cargo al Fondo del Patrimonio Mundial.

La Unesco con Ucrania

El caso no ha dejado indiferente al gobierno ruso, que ha objetado la imparcialidad de la Unesco debido a la acelerada urgencia del Comité y a una supuesta falta de rigor científico en el contenido de la proposición. A su juicio, carecía de objetividad y contenía fragmentos «copiados» del portal Wikipedia y de blogs de turismo. De hecho, Rusia fue el único miembro que votó en contra, frente a seis votos a favor y 14 abstenciones (una cantidad sorprendentemente elevada) de un total de 21 participantes. Unos números suficientes para adoptar por mayoría la medida.

«Odesa, una ciudad libre, una ciudad mundial, un puerto legendario que ha dejado su huella en el cine, la literatura y las artes, queda así bajo la protección reforzada de la comunidad internacional», manifestó Audrey Azoulay en un comunicado emitido inmediatamente después de la decisión.

En términos legales, implica el establecimiento de una zona de protección ampliada en virtud de la Convención de la Unesco para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de 1972, de la que son signatarios tanto Ucrania como Rusia. Los Estados partes deben, en este sentido, colaborar en la protección de los lugares incluidos en la lista y están obligados a no adoptar ninguna medida deliberada que pueda dañar directa o indirectamente este patrimonio.

Pobreza en el Líbano y guerra en Yemen

En cuanto a la Feria Internacional Rachid Karameh, ubicada en la ciudad libanesa de Trípoli, el Comité utilizó el procedimiento de emergencia para inscribir el sitio como Patrimonio Mundial debido a su alarmante estado de conservación, a la falta de recursos financieros para su cuidado y al riesgo latente de proyectos de desarrollo que podrían socavar la integridad del complejo.

Situada en el norte del Líbano, esta construcción fue concebida por el arquitecto brasileño Óscar Niemeyer en un terreno de 70 hectáreas situado entre el centro histórico de Trípoli. Fue el proyecto insignia de la política de modernización emprendida por el Líbano en los años 60. El edificio principal está formado por un inmenso pabellón en el que varios países podían instalar libremente sus espacios de exposición.

Los monumentos del antiguo reino de Saba, por su parte, comprenden siete sitios arqueológicos que atestiguan sus logros arquitectónicos, estéticos y tecnológicos desde el primer milenio antes de nuestra era hasta la llegada del Islam. Su inscripción por el procedimiento de emergencia se debió a las amenazas de destrucción relacionadas con el actual conflicto en Yemen.