Así es la Irlanda fantástica que William Burlet Yeats describe en sus poemas
William Burlet Yeats murió el 28 de enero de 1939 a los 73 años en la comuna francesa de Roquebrune-Cap-Martin, aunque sus restos fueron exhumados en 1946 y se colocaron en un osario
Desde la ventanilla del avión ya se aprecia la silueta de Dublín, una ciudad llena de vida y con un pasado muy literario. Aquí nació William Butler Yeats el 13 de junio de 1865, el poeta, dramaturgo, protestante y defensor de la independencia de Irlanda y su cultura, que se convirtió en adalid del renacimiento literario irlandés. Aunque para llegar a la primera parada de esta ruta sobre la historia del poeta hay que coger un tren rumbo al oeste, que en apenas tres horas llega a Sligo, una ciudad portuaria del oeste de la isla donde el joven Yeats pasó gran parte de su infancia.
Sligo es la ciudad principal que da nombre al condado, cuyos acantilados y playas hacen de frontera natural entre el Atlántico e Irlanda. Para William siempre fue su hogar y «la tierra del deseo del corazón». Tras pasar cinco años en Londres cuando era pequeño, se mudó con su madre y sus hermanos a Sligo, donde vivían sus abuelos. Esta etapa le marcó mucho y aquí escribió El lago de la isla de Innisfree, su poema más famoso. Pero resulta que el lugar que describe existe de verdad y está muy cerca de la ciudad, en el Lough Gill, un inmenso lago en el que hay 16 islotes muy pequeños que cualquiera puede adquirir por un módico precio. Una vez allí, se puede coger una embarcación (en temporada turística) para navegar sus aguas y descubrir que una de las islas es la famosa Innisfree de Yeats, según cuenta el guía que dirige la excursión mientras recita en gaélico algunos de sus poemas.
La abundante e imponente naturaleza de la zona supuso para Yeats una auténtica inspiración literaria y su vida estuvo ligada a Sligo incluso hasta su muerte. A poca distancia de la ciudad, a los pies de la montaña Ben Bulben, se sitúa el cementerio de la pequeña localidad de Drumcliffe donde está enterrado Yeats. En su lápida, además de su nombre y la fecha de la muerte, 28 de enero de 1939, se pueden leer los últimos versos de su poema Bajo Ben Bulben (Under Ben Bulben): «Cast a cold Eye / On life, on death. / Horseman, pass by!» (Lanza un frío vistazo / A la vida, a la muerte. / ¡Jinete, pasa de largo!).
En 1917 se casó en Sligo con Georgie Hyde-Lees y la pareja vivió allí un tiempo. Había tenido otras relaciones, pero encontró en Georgie una misteriosa y joven escritora que le acompañó toda su vida y con la que tuvo dos hijos. Durante su matrimonio, Yeats y Hyde-Lees experimentaron con la automatización escrita, una técnica de escritura automática que se utilizaba en el ocultismo, y Georgie le ayudó a Yeats a desarrollar su teoría poética. Desde joven se había interesado por el ocultismo y la magia, en 1890 se unió a al Hermetic Order of the Golden Dawn, una sociedad secreta destinada al estudio de lo oculto. Esta experiencia tuvo un gran impacto en su trabajo y muchos de sus poemas posteriores contienen referencias a la simbología de la orden. Además, se empapó del folclore de las hadas, leprechauns y héroes de la mitología céltico-irlandesa que plasmó en sus penas y obras de teatro. Sus creencias las trasladó a su literatura, también sus ideales políticos en defensa del movimiento nacionalista irlandés que luchó por la independencia de Irlanda. Durante la guerra contra los británicos escribió poemas que ensalzaban el espíritu de sus compatriotas frente a los ingleses, como el que realizó en alusión a la rebelión de Pascua de 1916: «todo ha cambiado, ha cambiado completamente, ha nacido una belleza terrible». Incluso, tras la creación del Estado Libre de Irlanda en 1922, fue nombrado senador del nuevo parlamento. Un año después William recibió el Premio Nobel de Literatura por sus obras poéticas que revolucionaron la lírica en su nuevo país.
Sligo fue su lugar espiritual, pero esta ruta continúa por el condado de Galway, donde se asentó con su familia. En 1916 compró un castillo por 35 libras en una zona rural que le cautivó. Lo reformó y lo rebautizó con el nombre de Thoor Ballylee. Aunque en aquella época su vida profesional estaba en la capital, pasó los veranos en este lugar junto a su familia. De vuelta en Dublín, el legado de Yeats es evidente al caminar por sus calles. La ciudad supuso para él un centro literario y cultural en el que poner las bases de un renacimiento cultural irlandés. Al caminar por Lower Abbey Street en pleno centro de Dublín, uno se encuentra con el Abbey Theatre, el Teatro Nacional de Irlanda. Su existencia se la debemos a Yeats, que junto a los dramaturgos Lady Gregory y John Millington Synge crearon la Sociedad Nacional de Teatro Irlandés y en diciembre de 1904 se inauguraron el Abbey Theatre. Durante los últimos años de su vida, Yeats se dedicó a la escritura de obras teatrales, incluyendo la producción de At the Hawk's Well en 1916 y The Death of Cuchulain en 1938.