Situado en las aguas de la isla de Lanzarote, este es el único museo subacuático de Europa, la Playa Blanca acoge múltiples esculturas submarinas que se desarrollaron como un enorme arrecife artificial. Las estatuas, obra del artista Jason de Caires Taylor, adornan el fondo marino plasmando diferentes situaciones y personas. Por ejemplo, la famosa balsa de Lampedusa que hace referencia a la crisis de los refugiados en Europa.