EXPOSICIÓN
'Revista de Occidente': los orígenes de la superpublicación cultural que ideó Ortega y Gasset
Una exposición en la Biblioteca Nacional, Revista de Occidente o la modernidad española, muestra una gran colección de cuadros, dibujos o fotografías de su primera etapa de existencia
«La Revista de Occidente o la modernidad española». Dos sinónimos para un título. Revista y Modernidad. Materias y generaciones. Casi un imposible del presente (que resiste) que fue una realidad hace un siglo gracias a José Ortega y Gasset. Ortega y su pedestal de imprenta como los cajones de los oradores del Hyde Park de los que hablaba Camba.
Tan de imprenta como para que no se perdiesen los discursos de tertulia de Gómez de la Serna, o las palabras de Machado, de Azorín, de Marañón, de Pérez de Ayala, de Juan Ramón Jiménez o de Eugenio D'Ors. Tan de imprenta como para publicar, a través de la colección «Nova Novorum», títulos poéticos tan «intrascendentes» como Romancero Gitano de Lorca, Cántico de Jorge Guillén o Cal y Canto de Alberti.
Toda la Generación del 27 pasó por este Occidente (y la del 98, y la del 14) como obreros de una construcción. Dámaso Alonso y Gerardo Diego y sus obras en prosa. Ínclitos colaboradores como Aleixandre, María Zambrano, Max Aub, Cernuda... Borges y Neruda al otro lado del océano. En la Revista de Occidente se rindió homenaje a Mallarmé, poeta y anfitrión literario parisino (en veladas con la presencia al mismo tiempo de Rilke, Valéry, Yeats o Verlaine) y se habló del Ulises o de Rimbaud.
Se reseñó a Apollinaire, a Dos Passos o a Proust; y se tradujo a Faulkner, a Conrad o a Thomas Mann. Dalí o Sáenz de Tejada pasaron por sus páginas, el ultraísmo con el que, en poesía, coqueteó sin éxito González-Ruano. 157 números entre 1923 y 1936, su primera etapa (en 1963 se reanudó hasta hoy, cuando continúa). El influjo de Ortega a través de su filosofía expansiva e inspiradora. La Revista de Occidente fue Poetry y Fotogramas y el Atlantic Monthly y la Rolling Stone todo en uno y mucho más a través de las épocas.
Gerardo Diego escribiendo sobre Ravel, Zuloaga dibujando a Ortega, el filósofo Zubiri como traductor, De Cossío más allá de la tauromaquia y en ella... Una delicia cultural (faro y guardiana de un Occidente que se pierde) y casi inédita a pesar de los años, desde el 3 de marzo hasta el 4 de junio en la sala Hipóstila de la Biblioteca Nacional.