La nueva novela de James Bond estará ambientada en la coronación de Carlos III
El evento monárquico ha sido considerado como la ocasión perfecta para continuar la saga del espía más famoso del mundo
dos días antes de la coronación de Carlos III de Reino Unido –el 6 de mayo—, saldrá a la venta la nueva novela de James Bond, que se ambienta precisamente en el propio escenario de la coronación del Rey.
La editorial que administra el legado literario de Ian Fleming (1908 – 1964), Ian Fleming Publications, ha informado este viernes de que la nueva novela, titulada On His Majesty's Secret Service (Al servicio secreto de Su Majestad) ha sido escrita por Charlie Higson, un autor familiarizado con el tema al haber creado cinco libros de la serie juvenil Young Bond.
Se trata de «frustrar un intento de interrumpir la ceremonia de la coronación por parte del excéntrico Athelstan de Wessex», según la casa editorial.
Su publicación coincide con el 60 aniversario de la décima novela de Fleming, On Her Majesty's Secret Service –nótese la referencia en el nombre–, ambientada en el reinado de Isabel II. Además, coincide con el 70 aniversario del primer libro de la saga, Casino Royale, publicado en 1953.
Un Bond benéfico
Los fondos que genere la compra de la nueva novela serán destinados a una buena causa: irán a la organización benéfica británica National Literacy Trust, dedicada a promover la alfabetización y la lectura entre los niños.
El propio autor comenta; «Todo lo que se desea de un relato de Bond está incluido: sexo, violencia, coches, un villano peculiar con un secuaz desagradable y, por supuesto, el propio Bond, tan conocido y, sin embargo, tan desconocido».
Por otro lado, la directora general de Ian Fleming Publications, Corinne Turner, explica que se trata de una manera de celebrar un evento histórico, una celebración que ha tenido que ser planeada en poco tiempo, pues la novela se ha escrito en nada más que un mes.
«La coronación del rey Carlos III es una ocasión trascendental para el país, y nosotros nos preguntamos cómo podríamos celebrarlo (...) La respuesta fue obvia», concluye Turner.