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Villanueva de los Infantes en Ciudad Real. Plaza Mayor, Ayuntamiento e Iglesia de San AndrésSFGP

España

El lugar de la Mancha en el que 'vivió' El Quijote y donde se encuentra la tumba de Quevedo

Según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, este es el pueblo español en el que Cervantes ubicó El Quijote y donde se encuentran los restos de Quevedo

Villanueva de los Infantes es un municipio español que se encuentra al sureste de Ciudad Real, en Castilla-La Mancha, y tiene una población de 5.064 habitantes. Según un estudio que realizó la Universidad Complutense de Madrid en el año 2004, es la localidad en la que Miguel de Cervantes situó a El Quijote.

Se cree que ese lugar de la mancha de cuyo nombre no quiere acordarse el poeta, novelista y dramaturgo español, Miguel de Cervantes, es precisamente este pueblo manchego. El estudio que llegó a esta conclusión partió en primer lugar del Campo de Montiel, ya que el mismísimo Cervantes se refiere a él hasta en cinco ocasiones en su obra.

El estudio también analizó exhaustivamente los caminos que existían en el siglo XVI y las expediciones que realizó el hidalgo, al mismo tiempo que medían los pasos que dio en cada jornada de su travesía hasta llegar a Villanueva de los Infantes.

A Villanueva de los Infantes también se le asocia con el nombre de otra figura popular del Siglo de Oro: Francisco de Quevedo. Enterraron al poeta y escritor español en este municipio después de su muerte en el Convento de Santo Domingo en septiembre de 1645. Sus restos se trasladaron en 2007 a una forja artesanal de la Iglesia de San Andrés, a pesar de que no son todos ellos, sino únicamente 10 huesos.

Unos investigadores de la facultad de medicina de la Universidad Complutense de Madrid se cercioraron de esto después de estudiar los restos de la cripta, hallada bajo la Sala Capitular en 1995. Se trata concretamente de seis vértebras, los fémures y la clavícula y el húmero derecho.

Quevedo se retiró al convento en 1643, tras cumplir una condena de 5 años en el Convento de San Marcos (León) por sus duras críticas al conde-duque de Olivares. Cuando llegó su salud ya estaba en un estado crítico y falleció el 8 de septiembre de 1645 debido a un cáncer de pulmón y una disentería.