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El tercer toro de la corrida de José Escolar fue premiado con la vuelta al ruedoEFE

Quinta de San Isidro  Y Minotauro honró a San Isidro

Excelente tercer toro de José Escolar, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre, y al que Gómez del Pilar le arrancó una oreja

Minotauro apareció en el laberinto de Las Ventas con el hierro de José Escolar. Llevó el nombre en el programa de Cartelero, y en lugar de Teseo, se encontró con un torero de Madrid llamado Gómez del Pilar, que tras una áspera lucha, le arrancó la oreja. Para entonces, Minotauro ya era un toro premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Fue su forma de honrar al patrón, San Isidro, en la víspera. Es el primer toro de este hierro en recibir dicho honor.

La bestia y su lidiador le robaron con su lucha el protagonismo a Domingo López Chaves, que en su temporada de despedida recibió el cariño de Las Ventas, y a Fernando Robleño, que cuajó una tarde importante que pudo haber sido de nota de no haber sido por los aceros.

Fue ese astado que hizo tercero el animal más bravo de la corrida que envió José Escolar a Madrid, y que pernoctó previamente en El Batán. Cartelero presentó hechuras de Santa Coloma, y su carta de presentación fue la exigencia. Como queriendo comerse la muleta de Gómez del Pilar, que ya con la muleta, fue volteado, siendo levantado en su lucha varios metros sobre el suelo de la plaza.

El toro puso bravura, casta y emoción, en una faena que atrapó a los tendidos.Tras una gran estocada del diestro madrileño, el santacoloma tuvo una muerte de bravo, levantándose tras tener el acero hundido para finalmente ceder y rodar sin puntilla.

Gómez del Pilar cortó la oreja de ese gran terceroEFE

No sabemos si Minotauro tuvo en la leyenda un hermano, pero si así fuera, este fue el segundo de la tarde, y al que Robleño, siempre Robleño en estas citas, entendió a la perfección, como demostró desde el inicio tributándole un recibo emocionante, lanceándolo con la rodilla flexionada.

Fue un enemigo que no le puso las cosas fáciles ni en el tercio de varas ni en el de banderillas, pero al que el diestro supo ver desde la media distancia. Hubo rotundidad y ligazón, gracias a la raza del toro y a la entrega del torero. El mal uso de la espada, una tónica en su tarde, le dejó sin un premio mayor. Ambos fueron ovacionados. En el quinto, la faena fue de menos a más. Otros hubieran desistido antes ante las dificultades del animal. No fue el caso de Robleño, que dibujo una faena para el aficionado más exigente, tan solo emborronada de nuevo por la espada.

Previamente, el salmantino López Chaves había sido obligado a saludar tras romperse el paseíllo por el público de Madrid, que quiso honrar así un reconocimiento a su trayectoria. No tuvo un lote fácil el torero charro, como no lo ha sido nunca su carrera. A pesar de la incertidumbre de su primero, supo estar en su sitio, con la verdad por delante. Brilló en el tercio de varas un puyazo de Ángel Rivas. El toro puso en aprietos a su lidiador, llegándolo a prender, afortunadamente sin consecuencias. Mató de media estocada tras un aviso, recogiendo, otra vez, una ovación del respetable. El cuarto, su último toro, de momento, en Madrid, fue quizá el más deslucido del encierro, impidiendo que a los honores del adiós se sumara el reconocimiento de los premios.

Pero la tarde había sido de Minotauro, del que dice la leyenda que era mitad hombre, mitad toro, pero que cuya condición animal valió para honrar al patrón que da nombre a la feria.

Ficha del festejo

  • Domingo 14 de mayo. Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Feria de San Isidro, quinta de abono. Toros de José Escolar, el tercero premiado con la vuelta al ruedo. Casi lleno.
  • López-Chaves, ovación tras aviso y silencio
  • Fernando Robleño, ovación tras aviso y ovación tras aviso
  • Gómez del Pilar, ovación tras aviso y silencio tras aviso
  • Incidencias y detalles: Al finalizar el paseíllo, el torero López-Chaves recibió una ovación en la temporada de su adiós