Muere la legendaria Tina Turner a los 83 años

La cantante Tina Turner ha muerto este miércoles. Ha sido su familia quien ha comunicado la noticia a través de un comunicado: «Tina Turner, la 'Reina del Rock'n Roll', murió en paz hoy a la edad de 83 años después de una larga enfermedad en su casa en Kusnacht, cerca de Zúrich, Suiza».

«Con ella, el mundo pierde una leyenda de la música y un modelo a seguir», añaden en el mismo. Conocida por su carisma en el escenario y una serie de éxitos que incluyen The Best, Proud Mary, Private Dancer y What's Love Got to Do With It.

Tina Turner nació en 1939 en Tennessee aunque gran parte de su infancia la pasó en San Luis, donde se graduó en 1958 y comenzó a trabajar como auxiliar de enfermería en el Hospital Barnes-Jewish. Su amor por la música, que le acompañó desde una edad muy temprana, floreció cuando conoció al que fue su marido y padre de sus hijos, Ike Tuner.

Fue junto a él y a su banda, los Kings os the Rhythm, cuando subió por primera vez a un escenario en una de esas noches de 'micrófono abierto'. Desde entonces, y hasta sus últimos días, ese ritmo que corría por sus venas no dejó de sonar en los escenarios que recorrería por todo el mundo. Primero junto a su marido y después sola, junto a sus dos hijos, Michael y Craig. Y es que la vida de Tina Tuner, pese a ser poseedora de una voz prodigiosa, no fue un camino de rosas. El alcohol, las drogas y el maltrato psicológico y físico al que se vio sometida por el que ella consideraba el amor de su vida, Ike Turner, cegaron a la artista hasta que fue capaz de decir basta, coger a sus hijos, huir, y con apenas 36 peniques en su bolso, rehacer su vida de cero.

La segunda vida musical que viviría Tina Tuner llegaría a principios de los años 80, cuando el gigante discográfico EMI la contrata. En 1984 graba el que es considerado su mejor álbum de estudio, Private Dancer, que incluye canciones como Whats Love Got To Do With It, Better Be Good To Me. La reina del rock con piernas infinitas sigue publicando exitosos discos hasta que cinco años después, en 1989, llega Foreign Affair, que incluiría el histórico himno The Best.

Apodada en infinidad de ocasiones como la reina del Rock & Roll, con sus piernas infinitas, una voz y una energía envidiables, consiguió consolidarse como una auténtica leyenda de la música. La revista Rolling Stone la colocó entre los 100 mejores artistas de todos los tiempos, también tuvo la suerte de recibir una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, otra en el Paseo de la Fama de San Luis, y entró a formar parte del Salón de la Fama del Rock and Roll junto a Ike Turner en 1991.

En el año 2000 anunció, tras una extensa gira mundial, que se retiraba para poder disfrutar de su vida privada. Se va, pero no sin antes publicar un nuevo recopilatorio y también dar el visto bueno a un guion sobre su vida que años más tarde vería representado sobre los escenarios de los principales teatros del mundo, entre ellos el Teatro Coliseum de Madrid. Un musical sobre su vida que, con sus luces y sus sombras, la propia Tina Turner tildó de maravillosa: «La gente piensa que mi vida ha sido dura, pero creo que ha sido un viaje maravilloso».

Doce álbumes de estudio, siete recopilatorios y tres discos en vivo, hacen de Tina Turner una de las cantantes afroamericanas más imponentes de todos los tiempos. En el final de su carrera decidió trasladarse a Suiza junto al que fue el gran amor de su vida, el productor suizo Erwin Bach con el que se casó a los 73 tras más de veintisiete de relación y con quien pasó el final de sus días, en paz y feliz.