Así es el recorrido y los puntos negros de los encierros de San Fermín 2023

El jueves, 6 de julio, Pamplona se vistió de blanco y rojo para dar el pistoletazo de salida a sus nueve días de fiesta tradicional, cultura y gastronomía con el esperado 'Chupinazo'. Del 6 al 14 de julio la capital navarra celebra San Fermín, una de las celebraciones más esperadas en toda la geografía española.

Sin duda, los distintos encierros que tendrán lugar a lo largo de los próximos días serán el plato fuerte de las fiestas. Serán un total de 8, en los que en tan solo unos minutos corredores y toros buscan llegar a la plaza sanos y salvos en una tensa carrera en la que la adrenalina es la protagonista.

En cada uno de estos encierros corren seis toros bravos y dos grupos de cabestros que los guían. Los participantes en estas particulares carreras buscan acercarse lo máximo posible a las bestias. Un evento singular y único en todo el mundo que no está exento de riesgos.

Recorrido de los encierros de San Fermín

Estos encierros recorren diferentes calles del Casco Antiguo de la ciudad, con una extensión de 848,6 metros. Es posible distinguir seis tramos principales:

• Santo Domingo
• Ayuntamiento
• Mercaderes
• Estafeta
• Telefónica
• Callejón

Puntos negros

Tradicionalmente se considera que el punto más peligroso del encierro es el primer tramo, que comienza al final de la cuesta de Santo Domingo y termina en la plaza del Ayuntamiento. En estos 280 metros es en los que los toros alcanzan mayores velocidades. Concretamente, la parte más peligrosa es la de justo antes de llegar a la plaza, ya que no hay ningún tipo de refugio para retirarse.

El siguiente punto peligroso que encontramos es el del final de Mercaderes, justo en la esquina con Estafeta. Es imprescindible no coger la curva por el lado externo, es decir, por la izquierda, ya que los toros, debido a la inercia, suelen chocar y en ocasiones, han llegado a impactar con fuerza contra el vallado e, incluso, caerse.

El siguiente punto 'negro' lo encontramos en Estafeta donde, aunque los toros suelen ir más lentos, el peligro suele ser muy alto ya que los toros pueden dispersarse por el impacto en la curva de Mercaderes. Además, se trata de una calle larga, en la que es difícil mantener el ritmo.

Finalmente, el último punto más peligroso se encuentra en la bajada del callejón, donde es frecuente que se produzcan aglomeraciones. La anchura se reduce a tres metros por los cuales deben pasar los toros y los corredores. La dificultad añadida se encuentra en que el callejón gira al entrar en la plaza y fuerza el ángulo de descenso para alcanzar el nivel del ruedo.

E esta zona encontramos huecos en la pared (gateras) que permiten deslizarse rodando para evitar ser pisoteados y provocar otras caídas.

La Plaza de Toros

Una vez dentro de la plaza de toros el peligro se reduce considerablemente siempre y cuándo se acaten las normas establecidas. Los corredores deben abrirse en abanico y refugiarse en la barrera para que los dobladores puedan hacer su trabajo.

Los dobladores, capote en mano, son los responsables de dirigir a las bestias a los corrales. En esta ocasión no realizan movimientos típicos del toreo, sino que tratan de engañar a los animales para conducirlos a su destino final.