Almodóvar, Buenafuente, Rozalén, Serrat... Sánchez ya tiene el apoyo de su club de la Zeja

Atrás quedaron (o quizá no tanto, visto lo visto) los tiempos en los que algunos de los artistas de la primera línea cultural pedían el voto para un político concreto. La Plataforma de Apoyo a Zapatero fue una organización, apodada La Zeja, creada por diversos artistas españoles durante las elecciones generales de 2008 que contó con rostros públicos como Miguel Bosé, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Soledad Giménez, Víctor Manuel, Ana Belén, Concha Velasco o Pedro Almodóvar.

Muchos de ellos parecen haberse reconvertido al credo socialista bajo el influjo de Pedro Sánchez. El próximo 23 de julio llegan las elecciones generales y varios de ellos (aunque también hay nuevas incorporaciones) han decidido firmar un manifiesto para movilizar a la izquierda ante los buenos resultados de las encuestas que dan una victoria a la derecha.

De hecho, son precisamente los resultados (unidos a las encuestas electorales) en las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo lo que han puesto en marcha el aparato propagandístico de la izquierda. El PP recuperó gran poder autonómico con el 31,5 % de los votos, frente al 28,1 % del PSOE, y Vox logró el 7,19 %, convirtiéndose en la tercera formación más votada. Sin embargo, «el auge de la derecha y la extrema derecha» genera preocupación y nerviosismo en estos artistas, que sienten la irrevocable llamada de pararlo.

Serrat, Miguel Ríos o Rosa Montero

En «la nueva Zeja» no hay sólo artistas: exmiembros del PSOE como Joaquín Almunia y José María Maravall o el ex militante antifranquista Nicolas Sartorius se han sumado igualmente a la movilización social, uniéndose a Pedro Almodóvar, Andreu Buenafuente o Rozalén, tres de los 180 artistas que han suscrito el manifiesto para movilizar el voto progresista ante «una nueva ofensiva conservadora, con derivaciones ultraderechistas».

A ellos también se suman Joan Manuel Serrat, Rosa Montero, Miguel Ríos, Carmen Machi, Juan Mayorga, Jesús Maraña, Soledad Gallego-Díaz, Ana Belén, Joaquín Estefanía, Bob Pop, Leonor Watling, Emilio Lledó, Aitana Sánchez Gijón, Marwán, María José Landaburu, Emilio Gutiérrez Caba, Luis Enjuanes, Alberto San Juan, Inés Hernand y Nerea Pérez de las Heras, entre otros.

Una realidad paralela

El texto, llamado ‘A las urnas las ciudadanas y los ciudadanos’, destaca el «resultado muy favorable» de algunas de las medidas del Gobierno de coalición, los «avances sociales, el crecimiento y la estabilidad del empleo –con el mayor volumen de trabajadores cotizantes de nuestra historia–, el mayor aumento experimentado por el salario mínimo y las pensiones y la aprobación del Ingreso Mínimo Vital».

Se olvida de nombrar la alianza con terroristas; el fiasco de la ley trans o del sólo el sí es sí; el desastre sanitario; las leyes de memoria democrática, de eutanasia, la ley Celaá; los ataques constantes a la Constitución y al español, o el asalto a la división de poderes, por enumerar solo algunas de sus medidas estrella.

Se permiten destacar las 180 personalidades que han firmado el documento que el apogeo de la derecha significa «un nuevo retroceso en los derechos sociales y civiles como sucedió tras la reciente crisis financiera de 2008, cuyas recetas conservadoras trajeron más desempleo, más sufrimiento y pérdida de derechos tanto de la ciudadanía en general como de las personas trabajadoras», sin asumir en absoluto la culpa precisamente de los gobiernos socialistas.

Según el manifiesto, que ha empezado a circular por redes sociales, los firmantes sólo contemplan dos futuros: si gana la izquierda, «seguir consolidando y avanzando en el Estado social y democrático de Derecho que define nuestra Constitución, en las políticas de creación y estabilidad del empleo, con mejores condiciones laborales y salariales, de mayor igualdad social y de género, de protección medioambiental», y «avanzar decididamente en la modernización de nuestro país».

En cambio, en su escenario apocalíptico si gana la derecha, «retroceder con políticas regresivas, cuyo único programa conocido es bajar impuestos a los poderosos con el objetivo de recortar el Estado del bienestar, buscar el enfrentamiento identitario entre los españoles o derogar leyes tan justas e imprescindibles como la Reforma Laboral, la de Memoria Democrática, la revalorización automática de las pensiones, o tantas otras».

«Libertad, igualdad y fraternidad»

En cuanto a los acuerdos entre los dirigentes del Partido Popular y Vox para gobernar en distintas comunidades autónomas, los firmantes del manifiesto subrayan que son «inquietantes» por los «pasos atrás que se pueden producir en los esenciales campos de la educación y de la cultura», y piden «avanzar hacia mayores niveles de bienestar, de libertad, de igualdad, de fraternidad solidaria, representadas por los partidos que han apoyado estas políticas de progreso», concluye el manifiesto, haciéndose eco de los términos empleados en la Revolución Francesa, una matanza en serie de miles de inocentes y quizá el episodio más manipulado de la historia.