Los legendarios Miura cierran unos encierros de San Fermín marcados por la monotonía

Terminaron por este año los encierros de San Fermín. Los toros de Miura han completado el recorrido en 2:22 minutos a pesar de que la manada se ha roto después de una caída en la curva de Estafeta. Una carrera rápida, agrupada en dos bloques y con la monotonía que ha marcado este 2023. Cruz Roja ha confirmado seis heridos con necesidad de acudir al hospital por caídas y contusiones.

Los animales se han mantenido agrupados durante los primeros metros y con un buey liderando la marcha. La curva de Estafeta ha cambiado las cosas tras el tropezón de uno de los cabestros. Tres toros se iban por delante y otros tantos se quedaban por detrás. En otros tiempos, esto solía ser sinónimo de espectáculo y riesgo, sin embargo, ahora solo ha convertido el encierro en uno doble, con varios metros de distancia entre uno y otro, pero con igual desarrollo.

Dos pequeñas manadas compactas, veloces y nobles. Los otrora temidos Miura han avanzado arrollando a todo aquel que no podía mantener su ritmo de carrera y poco más. Por detrás, en la pelea habitual entre los mozos por hacerse un hueco, esta mañana se han unido los cabestros, a los que prácticamente ha sido necesario empujar para colocarse entre los pitones de los toros.

El peligro lo han vuelto a poner, una vez más, los empujones y agarrones entre corredores y la masiva presencia de «público» en los costados del recorrido. La leyenda de los Miura ha atraído a mucha gente que, sin percepción real del riesgo, opta por ver pasar el encierro desde muy cerca y colapsa algunas zonas, como el exterior de la curva de Telefónica a las puertas de la plaza de toros.

Esta tarde también se dará por concluida la feria taurina en Pamplona con la actuación de Rubén Pinar, Juan Leal y Jesús Enrique Colombo. En la tarde de ayer, Roca Rey volvió a salir por la puerta grande tras cortar dos orejas a su segundo de Victoriano del Rey.