El Museo Van Gogh de Ámsterdam (y las páginas de reventa), colapsados por la fiebre Pokémon
La acción de hacerse con una carta del mítico Pikachu inspirada en un autorretrato del pintor supone grandes aglomeraciones tanto dentro como fuera de la institución museística
Una vez más, acercar el arte a los más jóvenes a base de llevar a cabo actividades educativas apetecibles vuelve a cosechar éxito. En esta ocasión ha sido el museo Van Gogh de Ámsterdam, que desde el pasado 28 de septiembre ha puesto en marcha una iniciativa de colaboración con con Pokémon (saga de videojuegos, películas, series y merchandising a la vez que símbolo de la cultura pop japonesa) aprovechando su 50 aniversario. La aventura entre Van Gogh y Pokémon pondrá su fin en el museo el próximo 7 de enero.
Para ello, el museo holandés ha ideado una colección de seis obras inspiradas en el pintor. En esos cuadros podemos encontrar a personajes tan míticos como Snorlax (el dormilón), Munchlax (adueñándose del Dormitorio en Arlés del pintor) o el conocidísimo Pikachu. Los responsables de los cuadros son los ilustradores Naoyo Kimura, Sowsow y Tomokazu Komiya.
Una vez completada la visita, al visitante se le ofrecía una carta gratuita de edición especial con Pikachu representando el autorretrato de Van Gogh, algo por lo que se ha convertido en una atracción para los coleccionistas, desatando la locura en el museo.
La reventa, culpable de la locura
Esta promoción ha tenido que ser finalizada a la fuerza por motivos de seguridad desde el 13 de octubre, siendo la web del Pokémon Center, sitio oficial donde se pueden adquirir productos de la franquicia, la única que ofrecerá la carta en Reino Unido, Canadá y Estados Unidos.
El día siguiente a la apertura de la colaboración, una enorme multitud se aglomeró en la tienda del museo con el fin de conseguir la ansiada carta. Entre los asistentes se encontraban grupos de codiciosos reventas que estaban deseando subir la carta a Internet y ofrecerla por precios que multiplicarían por diez el original.
Ante esta situación, el museo tomó medidas contra ellos, instalando unas vallas para alejar a este tipo de personas. En la propia web se puede encontrar que «debido una serie de incidentes en los que un grupo reducido de personas han creado una situación indeseable, hemos tomado la difícil decisión de no ofrecer más en el museo la promoción de Pikachu y Van Gogh».