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Fernando Bonete Vizcaino
Fernando Bonete Vizcaino
Anecdotario de escritores

Samuel Beckett y el absurdo que apuñala

La noticia de su apuñalamiento cerca del corazón se publicó el 8 de enero de 1938 en el Irish Time

Actualizada 14:14

El escritor Samuel Beckett

El escritor Samuel BeckettGTRES

Que la vida de un autor impregna su literatura es un hecho que se puede constatar en el estudio preliminar de cualquier edición crítica decente –el debate estaría, en todo caso y para cada caso, en hasta qué punto la impregna–. Pero que los rasgos característicos de su literatura le devuelvan el regalo y se inmiscuyan en su vida hasta el punto de intentar cobrársela no es, quizá, tan frecuente. Tanto es así que el sobrevalorado ChatGPT, preguntado por el incidente que sigue cree que se trata del argumento de una de las obras del escritor, pero en ningún caso un suceso biográfico. Veamos por qué.

El 8 de enero de 1938 podía leerse en el Irish Time la siguiente noticia: «El Sr. Samuel oBeckett, de 32 años, con domicilio en la calle Grande Chaumière, París, fue atacado durante la noche del jueves por un hombre desconocido armado con un cuchillo. El Sr. Beckett recibió una herida cerca del corazón y fue llevado al hospital en estado grave. El Sr. Beckett estaba acompañando a unos amigos a casa cuando fue importunado por un vagabundo. Al decirle que se fuera, el vagabundo supuestamente pateó al Sr. Beckett y hubo una pelea. Cuando el señor Beckett entró en el apartamento de su amigo, abrió su abrigo y encontró sangre saliendo de una herida».

Un suceso que casi le cuesta la vida

La noticia, recogida y enviada por la agencia Reuters, es inexacta –el periodismo de todos los tiempos es, de una u otra manera, inexacto– y desde entonces ha circulado errada: Beckett tenía 31 –no 32–, fue atacado en las primeras horas del 7 de enero –no por la noche–, y el altercado se produjo cuando se dirigía a su casa con sus amigos Alan y Belinda Duncan; el escritor fue detenido por el proxeneta Robert Jules Prudent, quien mendigaba algo de dinero: «Beckett, irritado –cuenta Deirdre Bair en Samuel Beckett: A Biography–, lanzó su brazo, empujando a Prudent al suelo. El proxeneta se levantó de un salto, sacó una navaja y la clavó en el pecho de Beckett, fallando por poco el pulmón izquierdo y el corazón». Beckett fue llevado a urgencias del cercano hospital Broussais, donde estuvo a punto de morir, y permaneció cerca de dos semanas ingresado.

El día del juicio Beckett tuvo ocasión de preguntar a su atacante por el motivo de su apuñalamiento. Al absurdo de su apellido –«prudent», «prudente»– debemos sumar la ironía de su respuesta: «Je ne sais pas, monsieur. Je m’excuse» –«No lo sé, señor. Lo siento”–.

Pero como casi todo en Beckett, la reducción a la nada del lenguaje y la aleatoriedad de los acontecimientos escondía profundas consecuencias: el periodo de hospitalización propició el reencuentro y visitas diarias de James Joyce, reanudando las interrumpidas relaciones con su admirado maestro tras el rechazo amoroso de Beckett a su enferma hija Lucia. También recibió los cuidados de Suzanne Déchevaux-Dumesnil, quien luego se convertiría en su esposa hasta su muerte.

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