La Catedral de la Luz, el monumento olvidado que marcaba el centro de la Unión Europea
Esta curiosa estructura de vidrio, que recuerda los orígenes cristianos del bloque, marcó el centro geográfico de la UE entre 1995 y 2004
En un silencioso rincón del sur de Bélgica, cerca de la frontera que comparte con Francia, se encuentra un monumento singular y a menudo olvidado: la Catedral de la Luz, punto que marcó el centro geográfico de la Unión Europea entre 1995 y 2004.
Se trata de una extraña estructura casi transparente, plantada en un claro del bosque cercano al pequeñísimo pueblo de Oignies-en-Thiérache. A la izquierda de la carretera que te lleva desde Oignies a Fumay, al final de un sendero que se adentra entre los árboles, se encuentra primero el símbolo de la Unidad Europea, una estrella creada con adoquines de granito. Y en el centro de la estrella se erige la Catedral de Luz, obra en vidrio del artista belga Bernard Tirtiaux.
También los rayos de la estrella tienen su significado, no son simples pilares; cada uno lleva inscrito el nombre de uno de los estados miembros de la Unión Europea en ese entonces, y están dispuestas a distancias variables del centro, representando el orden en que se unieron al bloque.
El Agujero del Diablo
El único vestigio de civilización en este remoto enclave es Le Trou du Diable, un restaurante a orillas de la carretera que cerró sus puertas en 2017. En su momento de apogeo, en 1995, el propietario intentó capitalizar la ubicación única de su establecimiento para atraer turismo.
Pero el beneficio duró poco, y el restaurante, al igual que la propia catedral, terminó siendo víctima colateral de los esfuerzos de ampliación de la Unión Europea. En 2004, diez nuevos países se unieron al bloque, lo cual provocó un desplazamiento drástico de su centro geográfico hacia el este. De la noche a la mañana, dejó al restaurante tan olvidado como al monumento. El flujo de visitantes disminuyó y el establecimiento terminó cerrando.
El nombre del restaurante, Le Trou du Diable, proviene de una formación rocosa cercana, conocida como el Agujero del Diablo. Este lugar no solo fue relevante por su nomenclatura peculiar, sino también por su historia truculenta: hizo de escenario para un enfrentamiento en 1914 entre tropas francesas y alemanas. Sus víctimas yacen en un cementerio cercano, no muy lejos del monumento a la unidad europea.
La «semilla» de una catedral
El nacimiento de la Catedral de la Luz se remonta a 1995, cuando el Instituto Geográfico de París identificó Viroinval como el centro geográfico de lo que entonces era la Unión Europea de 15 miembros: Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Suecia, Reino Unido y por supuesto España.
Para celebrar este reconocimiento, la municipalidad local lanzó una convocatoria de proyectos, resultando en la elección del diseño de Bernard Tirtiaux. En pocos meses, Tirtiaux, un célebre apasionado del vidrio de colores que descubrió su vocación en la adolescencia, creó la escultura monumental de 7 toneladas que aún hoy destella con la luz y resuena con el viento.
Aunque han pasado veintisiete años desde su instalación, el camino a través del bosque todavía conduce a los visitantes hacia este monumento de vidrio, un emblema no de una catedral en el sentido tradicional, sino de una «semilla de catedral», como la describió su creador. Esta obra es un símbolo del sueño y la esperanza de una Europa en formación, un lugar de peregrinación que refleja el espíritu de construcción y unidad europea y reconoce los orígenes cristianos del bloque.
Un centro nómada
La triste anécdota de la catedral olvidada fue, por desgracia, crónica de una muerte anunciada. Dada su naturaleza, la historia del centro geográfico de la Unión Europea es una de constante cambio y expansión.
Antes de su ubicación en Viroinval, el centro estaba en Saint-André-le-Coq, Francia (1987-1990), y luego en Saint-Clément, también en Francia (1990-1995). Desde 2004, ha migrado sucesivamente a Kleinmaischeid en Alemania (2004-2007), Gelnhausen-Meerholz en Alemania (2007-2013), Westerngrund en Baviera (2013-2020), y finalmente a Gadheim en Baviera (2020-presente), tras la salida del Reino Unido de la UE.