La primera obra musical compuesta con IA no alcanza la calidad mínima para ser interpretada por una orquesta

El pasado 17 de noviembre de 2023, músicos y espectadores fueron testigos de un acto inédito para el mundo de la música clásica en España desde las butacas del Teatro Monumental en Madrid. Por primera vez una orquesta sinfónica, la Orquesta y Coro de RTVE, interpretaba ante público una obra compuesta por una inteligencia artificial. La pieza se incluyó dentro de la programación, junto a una versión de la misma arreglada por el compositor y director de Orquesta, Borja Arias. El evento fue el culmen del proyecto Lab Orquesta, una apuesta experimental desarrollado por el Laboratorio de Innovación Audiovisual de RTVE en colaboración con la Orquesta y Coro de RTVE.

Lab Orquesta es un proyecto que narra la travesía del equipo de desarrollo durante el proceso de creación de una obra musical con inteligencia artificial, desde la elección del prompt hasta su interpretación en un concierto. El formato seleccionado para articular este relato también es innovador en RTVE: se trata de un documental en formato TikTok formado por seis capítulos que se publicarán periódicamente en sus cuentas de Instagram y TikTok. Este martes 6 de febrero se estrenan los tres primeros.

César Peña, coordinador del proyecto dentro del Lab RTVE, expresó mediante un comunicado las intenciones y objetivos de este proyecto: «La idea era poner a prueba las inteligencias artificiales que ahora mismo están disponibles para la creación de música, y comprobar si era una pieza digna de ser interpretada por una orquesta sinfónica».

La IA continúa teniendo límites

Para la creación de la obra se experimentó con varias aplicaciones de inteligencia artificial, pero finalmente el equipo se decantó por una que trabajaba a través de prompts, o instrucciones de texto descriptivas de lo que se buscaba. Para optimizar estas indicaciones, el equipo de Lab RTVE consultó otra herramienta dirigida por IA, ChatGPT, que se basa en el lenguaje y que está entrenada para mantener conversaciones.

A partir de los prompts, la IA musical generó una pieza de seis minutos que solamente sirvió como punto de partida, ya que «ni la composición ni la instrumentación generadas por inteligencia artificial tienen en este momento la calidad mínima para ser interpretada por una orquesta sinfónica», a juicio del equipo que ha desarrollado el proyecto. Por este mismo motivo, el arreglista Borja Arias creó una versión «interpretable» del original. Además, compuso una versión final, donde los ajustes eran los de una orquesta profesional.

Para Arias, la versión original retocada «se ajusta todo lo posible a la obra generada por inteligencia artificial, mientras que la segunda la he pasado por mi mundo afectivo y he hecho una versión libre de ese material». El director y compositor analizó su trabajo: «Lo que le he aportado a la segunda obra creo que es lo que le faltaba a la primera: unidad, coherencia en el discurso… Sí que es verdad que el lenguaje era correcto técnicamente, pero lo que expresaba no tenía sentido, era como si hablase bien castellano, utilizase bien las palabras y construyese bien las frases, pero el discurso no tuviese sentido, saltase de un párrafo a otro, de un tema a otro, y al conjunto le faltaba un sentido global».

La inteligencia artificial no puede sustituir de ninguna manera a los compositores de música, pero les puede ayudarRocío León

Rocío León, subdelegada artística y violinista, comentó: «Yo creo que la inteligencia artificial no puede sustituir de ninguna manera a los compositores de música, pero les puede ayudar». Aunque la obra no sea la mejor y necesite retoques, todo el equipo cree que es un mundo que necesita ser explorado . La violinista también apunta: «Tal vez el problema sea que no nos entendemos todavía con ellas». Borja Arias concluyó el comunicado afirmando que «no se trata de quitar el trabajo músico, sino de aprender que hay una herramienta nueva, que nos puede enriquecer a todos».