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El artista Manolo ValdésJ.I.Viseras / GTRES

El pintor Manolo Valdés afirma que los museos no pueden ser sectarios

Además de pintor es escritor y está a punto de publicar su nuevo libro Damas y caballeros

El artista Manolo Valdés se encuentra inmerso en la promoción de su nuevo libro Damas y caballeros y, con motivo de ello, ha afirmado en una entrevista que algunos museos públicos españoles como el IVAM o el Reina Sofía, que cuentan con «un proyecto de director», no deberían ser «sectarios» y que la administración debería tener «la obligación de controlar» estas decisiones.

A su vez, el pintor ha continuado: «Creo que muchos de los museos que tienen tendencias muy acusadas no deberían quedarse con ese patrimonio porque hace falta una mayor neutralidad. Aunque haya que sacrificar determinados gustos personales cuando uno sirve a la Administración».

Una firme postura

Algunos de los «damnificados» con la reordenación de la colección del Reina Sofía liderada por el exdirector Manuel Borja-Villel fueron las obras del grupo Equipo Crónica conformado por Manolo Valdés, Juan Antonio Toledo y Rafael Solbes, a las que el pintor y escritor ha excluido de sus argumentos de «sectarismo».

«Con respecto a mis obras no puedo opinar, quiero ser prudente y neutral. Ahora, lo que sí que puedo decir es que, en general, los museos, que muchas veces son proyectos de su director, son más sectarios de lo necesario y deberían tener una mayor neutralidad. La verdad es múltiple», se refirió sobre ellas.

Según opina Manolo Valdés, la administración es la indicada en tener «la obligación de controlar» y ha afirmado que «estos centros son de todos», todo ello después de aclarar que esto no solo ocurre en museos importantes, sino que también ocurre en otras pinacotecas de otras provincias.

Otras críticas

El pintor también ha tenido palabras para la feria ARCO, que está a punto de abrir su nueva edición, argumentando que «la feria no ha progresado y ha tenido bastante tiempo. Por ejemplo, ahora que se va Juana de Aizpurú, ellos fueron los héroes y visionarios que hicieron un trabajo de titanes para conseguir que eso exista y ahora que han pasado tantos años se ha quedado en manos de unas galerías que tienen una importancia muy modesta».

A su vez, ha denunciado que su propia galería Open Gallery ha sido «vetada»: «Sé que ha sido vetada. ¿Cómo es posible que se vete a una galería que tiene trece galerías por todo el mundo? Mi sospecha, es que a las galerías locales no les gusta que exista la competencia».

Asimismo, ha continuado reiterando que no entiende cómo es posible que una persona «cuya profesión es abrir la puerta y vender cuadros vete a otros que tienen la misma profesión» y que «esto me llama la atención respecto a lo que hacen los responsables de este sistema, porque es insensato, sobre todo cuando los resultados a medida que pasa el tiempo no son óptimos».

Por otro lado, ha afirmado que no ve negativa la entrada de nuevas tecnologías al arte y que dentro de poco «traerán un resultado diferente al que tenemos, será mejor o será peor y bienaventurados los que lo puedan ver. Pero la presencia y el sentido común me dice que hay que ser discretos y bienvenidas sean».