El Museo Picasso de París expone la obra de Françoise Gilot, musa del artista entre 1943 y 1953
Fue la única mujer que se atrevió a abandonar al pintor, y por ello se enfrentó al ostracismo en Francia. Ahora el museo intenta corregir el error exponiendo su obra por primera vez
El Museo Picasso de París posee la colección de obras de Picasso más grande del mundo. Ahora, y por primera vez, ha decidido instalar una nueva exposición permanente con una sala dedicada a una de sus mujeres.
Un ostracismo provocado por Picasso
En 1943, durante la ocupación nazi en París, Gilot y Picasso se conocieron en un café. Él tenía 61 años y ella solo 21. Tras 10 años de romance ella le abandona y se lleva a los dos hijos que había tenido con el pintor, Claude y Paloma. Aquello sería el principio de un fuerte ostracismo por parte de Picasso y sus amigos más influyentes de los círculos artísticos e intelectuales franceses.
Debido a ese aislamiento social, Gilot decidió trasladarse a Estados Unidos, donde continuó pintando y tratando de reconstruir su carrera hasta su muerte a los 101 años el pasado 6 de junio de 2023.
Además el pintor, presa de la ira, destruyó las posesiones de la artista (entre ellas se encontraban algunas de gran valor como las cartas que le enviaba Henri Matisse) e insistió en que no la invitaran a exponer en el Salón de Mayo, un grupo de artistas franceses que se reunían en un café parisino.
El espacio dedicado a Gilot se encuentra en la sala 17 del tercer piso, es temporal y se espera que permanezca en la exposición permanente durante un año. La exposición completa de Picasso se compone de 22 salas repartidas en tres plantas y cuenta con casi 400 obras del artista; entre ellas pinturas, dibujos, esculturas, grabados y cerámicas.
No se la presenta como musa o inspiración de Picasso, sino como artista
En una rueda de prensa los portavoces del museo remarcaron que «no se la presenta como musa o inspiración de Picasso, sino como artista. Es la primera vez que se hace algo así».
La comisaria del museo, Joanne Snrech, también destacaba su obra: "Es una artista con derecho propio. Pensamos que era importante mostrar no sólo su lugar en la vida de Picasso sino también que ella era mucho más que su simple compañera. Después de todo, ella pasó sólo 10 años con él de más de 100”.