'Mortadelo y Filemón'
Mortadelo y Filemón vuelven a la acción en 'Paris 2024'
Sale a la venta el último trabajo de Francisco Ibáñez y la famosa pareja de agentes de la T.I.A. viajará a Paris con el motivo de los Juegos Olímpicos
Cuántas sonrisas habrá regalado Francisco Ibáñez con 13, Rue del Percebe, Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio, Rompetechos, o La Familia Trapisonda, un grupito que es la monda. F. Ibáñez, como firmaba en sus obras, ya hace casi un año que nos dejó; sin embargo, su legado sigue ahí. Ahora, su último trabajo verá la luz y Mortadelo y Filemón intentarán salvar al mundo de nuevo durante los Juegos Olímpicos de París 2024.
Ibáñez sigue presente. Ya hace más de cincuenta años que el artista barcelonés creó al dúo más icónico de agentes de «inteligencia» desde un pequeño piso en el barrio de la Verneda, situado en la ciudad condal. Al igual que su compatriota Picasso, aprovechó hasta su último suspiro para seguir trabajando en aquello que le apasionaba y, lápiz en mano, intentó terminar su última obra que quedó inacabada, pero con la calidad y esencia presentes en las páginas terminadas. Gracias a ello, verá la luz hoy París 2024.
Un acuerdo entre Bruguera y los herederos del dibujante ha permitido que los dos agente retomen su actividad para gozo de sus millones de seguidores. Sin retoques, sin entintados y con los dibujos separados de los guiones. Así se podrá disfrutar de la última creación de Francisco Ibáñez. Su hija, durante una entrevista con La Razón, contaba la animadversión de su padre hacia la tecnología, como también reflejó en el título El ordenador, ¡qué horror!.
Era totalmente analógico. No quería saber nada de tecnologíaHija de Francisco Ibáñez
En su mesa, dentro de su pequeño despacho, todavía permanecen las hojas DIN A4 con los últimos bocetos de sus personajes y las viñetas en blanco, que reflejan vivamente su pasión por aquello que le entusiasmaba.
La lectura diaria de la prensa alimentaba su ingenio. Su hija contaba: «Miraba los periódicos. Se fijaba mucho en lo que aparecía en la prensa, pero estaba muy atento a lo que pasaba en casa o en la calle. En cualquier momento caminando podía ver algo que fuera una idea para un nuevo álbum. No necesitaba libreta porque lo apuntaba directamente en la cabeza. Podía fijarse en alguien, lo miraba, lo captaba y luego lo modelaba en tres dimensiones en su cabeza, sin necesidad de tomar apuntes». Ibáñez nunca pensó en jubilarse, ni siquiera sus 87 años.
¿Para qué? ¿Con 87 años que hago?
En muchas ocasiones, las leyendas falsas acompañaron al artista y este cómic permite destruir alguna, como aquella que acusaba al autor de apoyarse en un equipo que le ayudaba. «Hemos sido muy escrupulosos por lo que las páginas aparecen en bruto, sin ninguna alteración. Es una obra no acabada, pero el lápiz sí está acabado», matizó su hija.
Paris 2024
¿Correrán sus creaciones la misma suerte que Astérix y Obélix, que continuaron sin sus creadores originales? ¿Qué ocurrirá con el resto de sus personajes? Su hija despeja las dudas y confirma que la llama de Ibáñez seguirá encendida mucho tiempo. «Mantendremos vivo a Mortadelo y Filemón con el material que hay. Estamos hablando de un volumen de más de 200 álbumes solo de Mortadelo, a los que hay que sumar otras series como la 13 Rue del Percebe. [...] Hay mucho material por volver a leer».