Ocho billetes del mundo y en curso que aún mantienen la imagen de dictadores y asesinos

La historia de los países se puede repasar a través de la numismática. Tanto los billetes como las monedas atestiguan la relevancia de episodios y personajes importantes para las naciones en las que son utilizados. Sin embargo, no siempre la elección es «acertada» y algunos de ellos son, cuanto menos, polémicos. Desde Irak hasta Siria y pasando por países como Irán, Corea del Norte o Libia.

Saddam Hussein

El dictador iraquí creció con la violencia desde pequeño, algo que pudo influir en su comportamiento como dirigente del país, que dirigió desde 1979 hasta 2003. Varias agresiones de carácter bélico sellaron el destino del mandatario, destacando la invasión de Irán, la invasión de Kuwait o el genocidio kurdo. Durante su mandato, y en cifras aportadas por Human Rights Watch, se calcula que murieron y/o desaparecieron entre 250.000 y 290.000 personas, sin contar los muertos o desaparecidos de las guerras.

Pese a esto, en Irak mantienen su moneda, el dinar, desde 1931. Cabe resaltar que han ido actualizando las emisiones de los billetes y sus diseños, aunque todavía permanecen aquellos que llevan el busto del dictador, que en total son 12. Algunos de estos modelos fueron emitidos de emergencia durante la guerra y, a efectos numismáticos, tiene mayor valor.

Kim Il Sung

Un caso curioso en el mundo de la numismática es el de Corea del Norte. Pese al hermetismo del país, no es relativamente complicado conseguir sus billetes (aunque si pueden alcanzar precios elevados en este mercado) y en sus estampados no aparecen los «líderes supremos», salvo en varios. Solo aparece Kim Il Sung y lo hace varias veces en los billetes de su denominación monetaria. En la segunda denominación, vigente desde 2009, tan solo aparece en el billete de 5.000 wons y en el de 5.000 wons conmemorativos con motivo del centenario de su nacimiento.

El padre de Kim Jong-il y abuelo de Kim Jong-un, actual líder de Corea del Norte, también se caracteriza por un culto total a su personalidad. Pese a su legado totalitario, promovió una serie de leyes que defendían los derechos de las mujeres, igualándolos al de los hombres. Además, prohibió la prostitución y los matrimonios forzados y legalizó el divorcio.

Mao Tse-Tung

Entre 50 y 65 millones de muertos dejó el Régimen comunista de Mao Tse-Tung en China. En lo económico, su denominación monetaria ocurrió en 1995 y, desde entonces, no ha variado. Todavía hoy, todos los principales billetes del país (salvo ediciones conmemorativas o anteriores al año 1999) llevan la cara de líder anticapitalista en primera plana. Desde el billete de 1 yuan hasta el de 100, que es la máxima denominación del papel moneda en China.

El Presidente y Fundador de la República Popular China fue el impulsor de una serie de políticas para mantener su poder y reforzar el culto a su personalidad. Conocida es la Revolución Cultural y las atrocidades cometidas por el Líder Rojo, sin embargo, su figura tiene una gran controversia, tanto en China, como en su partido.

Ayatolá Jomeini

El predecesor al líder actual de Irán fue el encargado de derrotar al último sah Mohammad Reza Pahleví y se considera el fundador de la República Islámica de Irán. Se convirtió en «líder supremo», así como la mayor autoridad política y religiosa de Irán.

Su cara aparece en numerosos billetes y, pese a que las nuevas emisiones vieron la luz en 2019, el «líder supremo» sigue apareciendo en cuatro de las siete diseños actuales. Representan valores muy altos, debido a la inflación, y van desde los 10.000 hasta los 100.000 rials iraníes.

Muamar el Gadafi

Encabezó la revolución contra el rey Idris I de Libia y, posteriormente, gobernó su país con mano de hierro durante 42 años bajo el título de «Líder y Guía de la Revolución». Pese a su consolidación, primero como líder, en la década de los años ochenta llegaron los problemas económicos para Libia. Tras un tira y afloja entre Libia y Estado Unidos y la URSS, ocurrió el atentado a la discoteca Belle de Berlín -donde murieron dos soldados estadounidenses-, algo que parecía marcar el inicio del fin de Gadafi. El tirano fue esquivando los reveses políticos hasta que, tras el inicio de la Primavera Árabe en 2011, Gadafi apoyo a Ben Ali, presidente de Túnez. El movimiento se extendió a Libia y comenzó una guerra civil que se saldó con el ajusticiamiento del dictador.

Libia sigue sumida en un caos político que no termina de resolverse y se encuentra dividida, algo que también ocurre en el mundo de la numismática, todavía se mantienen ciertos modelos en circulación de papel moneda con un busto del dictador. El primero se emitió en 1988 y se mantuvo el modelo, aunque con varios cambios en el color del billete y en su anverso, hasta el año 2009 -cuando entró en vigor un nuevo diseño más neutral-.

Ernesto «Che» Guevara

Seguiremos adelante / Como junto a ti seguimos / Y con Fidel te decimos / «Hasta siempre comandante». Así reza la canción del cantautor cubano Carlos Puebla y para siempre se quedó. No solo en el imaginario colectivo, también en los billetes cubanos. Dichos billetes son muy curiosos y preciados por su denominación de 3 pesos, una denominación poco habitual, y la figura que en ellos aparece: Ernesto «Che» Guevara.

La primera edición se produjo entre 1983 y 1989. Debido a los embargos y el hermetismo cubano, era muy difícil para los coleccionistas conseguirlos, más aún en buen estado. Ya en 2004, y hasta 2006, el régimen cubano emitió una nueva edición del billete y movió la esfinge ampliada del «Che» del centro, a la derecha.

Saparmyrat Atáyewiç Nyýazow

Un Dios en Turkmenistán, así se consideraba Nyýazow, el primer presidente de del país como estado soberano y que gobernó desde 1985 hasta 2006. Todavía hoy se pueden hacer pagos con billetes que llevan su cara, ya que en 2009 -y pese al cambio de la mayoría de los billetes con su busto- se emitió uno nuevo de 500 manat -moneda local-.

Para Nyýazow era necesario cambiar los días del calendario y de la semana por referencias a miembros de su familia o, incluso, su persona. Además, convirtió su libro, Ruhnama, en la Biblia del país -incluso afirmó que era más importante que el Corán-. Su aprendizaje era obligatorio y necesario para realizar trámites administrativos básicos.

Simón Bolívar

Es, quizás, uno de los personajes históricos que más aparece en billetes de distintos países. Desde Colombia hasta Venezuela y pasando por países como Argentina, Bolivia, Ecuador o Nicaragua. Todavía, en algunos de ellos, se puede pagar con billetes que llevan la cara del Bolívar. En Venezuela, la moneda se conoce oficialmente como los bolívares y, actualmente, todos los nuevos billetes llevan en su anverso la cara Simón Bolívar.

Ahora se sitúa de nuevo en el centro de la polémica que está siendo, en gran medida, impulsada por el régimen de Venezuela. Simón Bolívar es visto como un símbolo de libertad en América y, pese a su tesón militar y afán libertario, su personaje se rodea de grandes disyuntivas -no solo en el campo de batalla-. La primera de ellas, su afiliación masónica -que aún es objeto de discusión-. La segunda, su origen étnico -el cual sigue sin ser esclarecido-. Sus ideas son defendidas por simpatizantes, tanto de extrema izquierda, como de extrema derecha, pero destaca el afán de los chavistas por ver en está figura histórica el eslabón perdido de su causa.

La historia es historia y todos los países cuentan con actores considerados buenos por unos, malos por otros. Sin embargo, la historia no puede reescribirse y, dejando a un lado admiraciones y detracciones, las cifras y los hechos no mienten. Ahora la verdadera pregunta, ¿deben retirarse los billetes que siguen en circulación y que llevan personajes «polémicos» y/o sanguinarios?