La investigación sobre las causas del incendio de Notre Dame continúan en punto muerto cinco años después
Se habló de un cortocircuito en el ascensor que conducía hacia la aguja o un desperfecto en los cables que activaban las campanas para intentar esclarecer el misterio que se cernía sobre el origen de las llamas
Emoción, movilización, nervios, drama y, finalmente, esperanza. Hace exactamente cinco años París sufrió el golpe más duro que se recuerda en su historia reciente. La catedral de Notre Dame, símbolo del esplendor parisino, fue consumida por llamas, escenificando la imagen más tétrica desde que comenzara su construcción en el año 1163 –y finalizada en el siglo XIV–. Un devastador fuego que, a pesar de su virulencia, no consiguió quebrar los cimientos del templo, que consiguió sobrevivir, aunque débilmente.
Aquel 15 de abril de 2019 cientos de franceses y turistas que se encontraban por los alrededores comenzaron a visualizar como el fuego iba extendiéndose por cada palmo de la histórica construcción. Una fecha que, desafortunadamente para todos, formará parte de la historia negra de la ciudad y que, a día de hoy, sigue teniendo demasiados interrogantes sobre los orígenes del fuego o la lenta acción de los bomberos.
Tenemos que remontarnos a aquella tarde primaveral. A las 18:18 horas se encendió dentro de la catedral un piloto rojo en la garita de seguridad. ¿El motivo? Un fuego que comenzaba a propagarse en el ático de la catedral.
Por desgracia, el guardia decidió revisar en un primer momento la sacristía, motivo por el que las llamas continuaron extendiéndose hasta que, media hora después, se dio el aviso a los bomberos. El primer destacamento llegaría a las inmediaciones de la catedral a las siete de aquella tarde –casi una hora después de que se prendiera la primera chispa–, una tardanza clave en la propagación del fuego. La imagen que aquellos bomberos pudieron presenciar fue el entramado de más de un millar de vigas de roble situado en el techo del templo siendo pasto de las llamas.
Sin una hipótesis clara
Cinco años después de aquel trágico incendio, la realidad es que sigue sin conocerse a ciencia cierta qué originó el fuego. En un primer instante, la investigación judicial descartó que el fuego fuera provocado.
Rápidamente, las pesquisas se centraron en el estado de los elementos que componían el templo. Se habló de un cortocircuito en el ascensor que conducía hacia la aguja o un desperfecto en los cables que activaban las campanas para intentar esclarecer el misterio que se cernía sobre el origen de las llamas. Unas hipótesis que fueron posteriormente descartadas por el arquitecto responsable de la catedral, Phillipe Vellenueve, quien en una entrevista en el diario Le Figaro desmintió tales teorías, explicando que en el interior de Notre Dame «solo había una compañía de andamios».
Esto, unido al secretismo que ha imperado en la investigación en los últimos años, ha provocado que sea prácticamente imposible desgranar qué fue lo que ocurrió realmente en el templo.
Tenemos que situarnos un año atrás en el tiempo para encontrar la última actualización de la investigación judicial. El 13 de abril de 2023 se ordenaron nuevos informes periciales para «precisar la zona y el momento del inicio de las llamas» y «determinar las causas materiales del incendio». «Muchos informes periciales siguen en curso y se han ordenado otros nuevos», afirmaba una fuente judicial en Ouest France, dejando claro que la investigación sigue su curso y que no se prevén nuevos avances a corto plazo.
En este contexto, a pesar de desconocerse el motivo exacto que provocó el incendio, lo que parece claro es que los fallos en el sistema eléctrico, unido a la mala gestión por parte de la seguridad y los bomberos serían dos de los motivos que habría detrás de la rápida extensión de las llamas.
Una reapertura con significado especial
Un lustro después, con una pandemia de por medio, la sociedad francesa ve aquel horror lejano en el tiempo, con la mirada vista en la reapertura total del templo, que tendrá lugar finalmente el próximo 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, su patrona.
Asimismo, está previsto que el templo cuente con novedosos cambios, como el de un nuevo sistema contra incendio. «Todas las precauciones fueron tomadas para replantear totalmente la protección contra incendio» indicó Philippe Jost, quien dirige la dependencia pública encargada de la reconstrucción.