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Ilustración: diccionario con anglicismos y prestamosPaula Andrade

De «flashback» a «stock»: cinco anglicismos que ya tenían cinco bellas palabras en español para expresarse

La aceptación de los términos en inglés se extiende casi imparable si no fuera por una valerosa resistencia a la invasión

El anglicismo llegó con intención de permanecer, pero cada vez más surgen pequeñas y valerosas revueltas del español que se hace fuerte con su fuerza y su riqueza. La aceptación de los términos en inglés se extiende casi imparable si no fuera por esta resistencia ante la invasión, este pueblo levantado español que casi empuña sus palabras contra el extranjero, en la lucha (no cruenta) que también mantiene contra los anglicistas (como la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez) de lenguaje vacío.

Ahora que se habla de revuelta o de guerrilla lingüística, cabe decir que son legión los anglicismos. He aquí cinco de ellos que tienen un oponente poderoso (y bello) en español para no tener que volver a pronunciarlos en lengua extranjera:

«Flashback» y «analepsis»

Dice de ella la RAE que es una «Voz inglesa que significa, en una película o en un texto literario, 'paso a una escena o episodio cronológicamente anterior al que se está narrando'. Por tratarse de un extranjerismo crudo, debe escribirse con resalte tipográfico. También es posible sustituirlo por expresiones españolas equivalentes, como 'escena' o 'secuencia retrospectiva', 'salto atrás' y, en retórica, 'analepsis'». Cualquiera de las formas contiene más belleza que el anglicismo, pero la palma se la lleva el esplendor, por retórico que sea, de «analepsis».

«Bol» y «cuenco»

El «bol» ya lo aceptó la Real Academia y es palabra del diccionario, pero poco tiene que decir ante la graciosidad de «cuenco». Incluso la RAE la mantiene en la definición: «bol, del inglés bowl. 1. m. Tazón sin asa, cuenco».

«Baby-sitter» y «niñero/a»

Dice la Real Academia que «baby-sitter» es «m. y f. Persona que se encarga de cuidar niños a domicilio en ausencia corta de sus padres, gralm. cobrando un sueldo por ello». Lo mismo que «niñero» o «niñera», que es mucho más sonoro, bonito y local, e incluso, en esta ocasión, más corto, el «arma» principal de introducción del extranjerismo.

«Blog» y «bitácora»

No hay posibilidad de competición en este caso. «Blog» parece un exabrupto y «bitácora» un poema. Pero aquí la RAE dice que la primera es el «Sitio web que incluye, a modo de diario personal de su autor o autores, contenidos de su interés, actualizados con frecuencia y a menudo comentados por los lectores» que no es la segunda que alguna vez fue un blog, pero ya no, según la Docta Casa. Ahora es la «Caja a modo de armario, fija a la cubierta e inmediata al timón, en que se pone la aguja de marear».

«Stock» y «existencias» o «estocaje»

«Stock» la Academia directamente lo define como «existencias». «Existencias» es más bonito y propio que «stock», y a la vez menos sonoro que la más inhabitual «estocaje», que bien podría ser, por su belleza y sonoridad, la más utilizada.