Fundado en 1910

Segundo encierro de los Sanfermines en el Día de San Fermín

San Fermín 2024

¿Quiénes fueron los primeros corredores de los encierros de San Fermín?

Originalmente, el encierro surgió como parte del proceso de trasladar los toros desde los corrales hasta la plaza de toros, donde se realizarían las corridas

Este martes, 9 de julio, ha tenido lugar el tercer encierro de San Fermín, con toros de la ganadería madrileña de Victoriano del Río, los cuales han protagonizado una carrera limpia y rápida acompañada de los tradicionales corredores, la mayoría de ellos vestidos con atuendos blancos adornados con pañuelos rojos.

El origen de los encierros de San Fermín se remonta a una tradición que tiene varios siglos de antigüedad en Pamplona. Los encierros surgieron como una necesidad práctica durante la celebración de las fiestas en honor a San Fermín, el santo patrón de Navarra. Así, originalmente los encierros surgieron como parte del proceso de trasladar los toros desde los corrales hasta la Plaza de Toros, en la cual se realizarían posteriormente las corridas. Se trataba de un evento puramente funcional y necesario para la celebración de las tradicionales corridas.

No obstante, con el paso del tiempo, la actividad comenzó a atraer a personas que querían participar en el traslado corriendo junto a los toros, lo que transformó los encierros en un evento emocionante y lleno de adrenalina que comenzó a fascinar a personas de toda España y el extranjero.

Las fiestas de San Fermín, tal como se conocen hoy, se consolidaron en el siglo XVI. Aunque las festividades han evolucionado y se han ampliado con el tiempo, el encierro ha mantenido su lugar central como una de las actividades más emblemáticas y populares.

¿Quiénes fueron los primeros corredores?

Aunque no se tienen muchos datos, las primeras referencias de los encierros datan de 1385, cuando reinaba Carlos II en Navarra. Ese traslado de las reses a la Plaza de Toros del cual hablábamos con anterioridad, por aquel entonces conocidos como 'entrada', se realizaba de madrugada y a la carrera, azuzados por pastores para molestar lo menos posible a los vecinos de la ciudad.

Al principio, si no eras uno de los pastores encargado de este ganado, estaba totalmente prohibido correr junto a las reses. Sin embargo, algunos jóvenes lo encontraban divertido y comenzaron a hacerlo, contagiando su entusiasmo a muchas personas.