¿Quiénes fueron los dos únicos escritores que rechazaron el Premio Nobel?
Un famoso francés y un famoso ruso no recogieron el galardón por cuestiones ideológicas, pero de distinto signo y por distintos motivos
Solo dos de los 118 premios Nobel de Literatura concedidos por la Academia sueca han sido rechazados. En ambos casos fue la ideología la causante, pero con distintas motivaciones y circunstancias. Fueron rechazos sonados por la fama de ambos autores, aunque si un autor no tan conocido hubiera declinado el honor, precisamente por esto también hubiera sido sonado.
Dos excepciones mínimas en la historia del galardón de la Academia sueca, que la gran mayoría de los elegidos han aceptado con gusto y honor. Se cuenta que Jean-Paul Sartre, escritor, filósofo y divino izquierdista radical maoísta, mayormente de pluma y boquilla, escribió una carta a la Academia sueca pidiendo que no fuera incluido nunca entre los candidatos.
El premio no, pero el dinero sí
Pero, qué casualidad, justo el año en que envió dicha misiva (en la que aducía que la pureza de su misión literaria, filosófica e ideológica se vería ensuciada al aceptar un premio como este), antes de que los remitidos la recibieran, resultó no solo que estaba entre los candidatos de aquel año, sino que el premio le había sido concedido. Era 1964.
Sartre no aceptó el premio, pero lo que sí hizo (se supo después), es exigir el dinero. Se ve que la cuantiosa cantidad no ensuciaba, sino que enriquecía, la pureza de la misión literaria, ideológica y filosófica de tan comprometido autor.
El otro escritor que rechazó el Nobel fue Boris Pasternak, creador de Doctor Zhivago, con la particularidad de que en realidad sí lo aceptó, pero luego el Gobierno de la URSS le obligó a rechazarlo. Y fue por Doctor Zhivago y la visión de la reciente historia rusa por lo que fue galardonado y por lo que fue obligado a no aceptar. La amenaza de destierro y las presiones que nunca se sabrán con detalle provocaron su renuncia.