Diccionario antiguo
Cinco palabras en español que esconden pequeñas y asombrosas curiosidades
La riqueza del español no deja de sorprender en toda su dimensión, donde también llaman la atención los detalles más remotos y singulares
En un artículo anterior sobre el español se hablaba de lo insondable de su inmensidad, como el mar, lleno de animales desconocidos, de palabras ignotas. El español podría ser el Oceáno Semántico. Están el Atlántico, el Pacífico, el Índico, el Antártico, el Ártico y el español, el Semántico. Por más que se explora nunca dejan de encontrarse nuevas especies, nuevos términos, expresiones remotas y curiosas como esta pequeña selección:
«Estuve»
La primera persona del pretérito perfecto simple o indefinido del verbo estar es algo más singular que una forma verbal. El motivo es que es la única palabra que contiene cuatro letras seguidas por orden alfabético enmarcadas entre sus dos «es»: «eSTUVe».
«Vislumbrándote»
Es la palabra más larga sin que se repita ninguna letra. La forma no personal (gerundio más pronombre) del verbo vislumbrar.
«Oía»
¿Qué le pasa a «oía»? Pues que es la única palabra en español, y la más corta, formada por tres vocales y que tiene tres sílabas.
«Aristocráticos»
Este plural encierra en su estructura tantas vocales como consonantes que se repiten cada una de ellas dos veces.
«Ch» y «Ll»
No son palabras, sino letras. O al menos antes lo eran. Antiguamente se estudiaban en el colegio, pero ya no existen. En 1994 dejaron de formar parte del abecedario para integrarse en los llamados dígrafos junto con «gu», «qu» y «rr».
