Michael Ignatieff: «Debemos luchar para ser libres en un mundo lleno de manipulación y mentiras»

«Merezco esto?», se preguntaba Michael Ignatieff en la tribuna de los Premios Princesa de Asturias. Y dijo que sí, recordando a Hamlet: «Si trataras a todo el mundo como se merece, ¿quién se libraría de unos azotes?».

Como biógrafo de Isaiah Berlin, aludió a la distinción entre el zorro y erizo: «El zorro sabe muchas cosas y el erizo sabe una única cosa. Hay dos tipos de logros intelectuales y artísticos. Los hay que persiguen muchos fines y los que persiguen uno solo».

«Algunos de mis compañeros son erizos y otros son zorros. ¿Qué soy yo?. Siguió con que »cualquiera que haya sido político, escritor, periodista... solo puede ser zorro, pero algunos zorros admiran la capacidad del erizo. Soy uno de esos zorros que hubiera querido ser un erizo».

Pero reconoció que no podía decir que había tenido una única preocupación: «La mayor parte del tiempo no sabes a dónde vas. Solo en un momento como este empiezas a comprender el camino que has aprendido».

Habló Ignatieff para terminar de hablar sobre la dificultad de «mantener la soberanía de nuestro juicio» y de cuanto debemos luchar para ser libres «en un mundo lleno de manipulación y mentiras. Poder decir que uno es libre y merecerlo en este mundo es el verdadero logro».