Delibes había escrito esta historia casi una década antes de su publicación. La sencilla historia como el mar profundo de un día en la vida de un niño de cuatro años, Quico, que acaba de tener una hermana, Cris, y ya no es el favorito de la casa. Los padres, los hermanos, la sociedad milimétricamente retratada por el autor y la íntima sociedad de la primera infancia, con los mismos temores (incluso mayores) que en la edad adulta, mirados con la pátina borrosa y a la vez maravillosamente nítida de los recuerdos.