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El escritor Gilberth Keith Chesterton

El Debate de las Ideas

Chesterton, 150 años

¿Es usted lector de Chesterton? ¿Siente interés por su figura intelectual, su personalidad o su obra? ¿Le gustaría saber cómo y cuándo fue conocido en España, cuál ha sido su influencia en la cultura española e iberoamericana, por qué nos cautiva su inimitable estilo y por qué seduce a tantos su pensamiento? Que se cumplan este año ciento cincuenta de su nacimiento puede ser una estupenda ocasión para que los chestertonianos se reúnan en torno a su autor favorito, celebren juntos tan redonda efeméride -¡cuánto gustaba a Chesterton un cumpleaños y una broma sobre su condición esférica!- y puedan encontrar respuesta a esas y a otras muchas preguntas sobre el polifacético personaje que fue G. K. Chesterton. Es indudable que fue un hombre de sólidas ideas conservadoras, pero no sólo ha gustado y atraído a gentes de derechas; es perfectamente conocida su férrea y al mismo tiempo grácil defensa de los principios cristianos, y más concretamente católicos, pero no es necesario ser un creyente para rendirse ante sus innegables valores literarios o humanos. Desde hace años, Chesterton forma parte de un difícil canon que se nos antoja absolutamente necesario para sobrevivir en estos tiempos proclives a la calamidad: el de los autores que hacen compatible la rebeldía frente a todo lo que merecería ser abolido con una actitud jovial, desinhibida, gozosa que nos reconcilia con la vida y nos permite, a través del humor, la mirada benévola y, con ella, la posibilidad de la felicidad.

Todo esto es lo que indujo a la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria a preparar el encuentro que bajo el título «150 años de Chesterton. Su legado en el mundo hispánico», tendrá lugar los días 28 y 29 de noviembre en la facultad de Humanidades de la Universidad CEU San Pablo. En el ánimo de los organizadores ha prevalecido el deseo de mostrar un Chesterton que, especialmente en los últimos tiempos, ha roto muchos estereotipos ideológicos. El mundo, las sociedades occidentales en primer lugar, han cambiado tanto, se ha producido en ellas tal mutación de valores a contrapelo del común pensar y vivir de las gentes, que no puede extrañarnos que en torno a lo que Chesterton representa se hayan originado confluencias hasta hace poco impensables. A ello se une el atractivo de un estilo literario que es inseparable de la actitud ante la vida a la nos referíamos. Pudiera parecer que un autor tan rabiosa, aunque no convencionalmente, británico, tan incardinado en el mundo que le tocó vivir —aunque lo trascienda a base de inteligencia, visión profética y sentido sobrenatural—, no se adaptara bien a la peculiar idiosincrasia hispana, pero entonces, ¿cómo explicar su éxito editorial entre nosotros, el creciente número de verdaderos entusiastas de su obra, la continua mención y cita de sus pensamientos y aforismos, su influencia intelectual?

El encuentro de Madrid ha sido coordinado por un chestertoniano tan de pro como Enrique García-Máiquez y ha contado con la colaboración, diríamos que entusiasta, del Club Chesterton de esa Universidad. Sin ellos hubiera sido absolutamente imposible reunir un elenco de ponentes en el que se alternan personajes tan significados de la cultura española, y al mismo tiempo tan diversos, como Fernando Savater, Andrés Trapiello, Juan Manuel de Prada, Fernando Iwasaki, Salvador Antuñano o monseñor Munilla, además de poetas como Julio Martínez Mesanza y el propio García-Máiquez. A ellos les estará encomendado el dar respuesta a esas preguntas que nos hemos formulado sobre el autor británico con ponencias de títulos tan sugerentes como «Chesterton en ambos hemisferios», «Posicionamiento social y distributismo» o «Chesterton y los católicos hoy». Y si citamos estos, como podríamos hacerlo con otros de no menos interés, es porque pueden ser indicativos de la amplia gama de asuntos, de entre los muchos que podría abarcar un congreso así, sobre los que girarán los dos días de nuestro encuentro. Y aún debemos hacer referencia a las dos mesas redondas destinadas a debatir la presencia de Chesterton en la cultura española y el futuro hispánico de su legado, en las que se contará con un plantel de académicos, periodistas, editores e historiadores de verdadero postín. La rúbrica a estos dos tan chestertonianos días la pondrá Jesús Beades, interpretando las «Canciones de la Taberna Errante» en la cantina del Colegio Mayor San Pablo. Un final que sin duda hubiera ganado el aplauso de nuestro admirado escritor.

Esperemos que auspicios tan favorables se vean confirmados también con una asistencia que los confirme en un ambiente que permita homenajear al gran Gilbert Keith Chesterton, en el 150 aniversario de su nacimiento, como a él le hubiera gustado: rodeado de amigos, con una conversación chispeante y, naturalmente, un vaso en la mano.