La responsable socialista de las prisiones vascas permite un concierto de apología de ETA en Martutene
En 1985 se fugaron de esta cárcel dos etarras, hecho al que Fermín Muguruza dedicó una canción que fue entonada el pasado sábado en medio del «sentimiento de humillación» de los funcionarios de prisiones
No es ni mucho menos Johnny Cash cantándole a los presos de la cárcel de Folsom. Es Fermín Muguruza, excantante de la banda nacionalista e independentista y proetarra Kortatu, también de Negu Gorriak, ex candidato a parlamentario europeo de Euskal Herritarrok, una de las marcas políticas de ETA y abiertamente simpatizante de todas las causas del terrorismo.
«Sentimiento de humillación»
El pasado sábado dio un concierto con el permiso de la consejera socialista del Gobierno vasco, María Jesús San José, responsable de las prisiones vascas (quien ya ha excarcelado en cuatro meses a siete etarras que cumplen sus penas pendientes en sus propias casas) en la prisión de Martutene, de la que en 1985 los etarras Joseba Sarrionandia y Joseba Pikabea se escaparon, precisamente después de un concierto.
Muguruza le dedicó poco después una canción a esta fuga, Sarri, sarri, que por supuesto fue entonada en la cárcel de los hechos el sábado en una permitida apología del terrorismo: parte del denigrante pago del Gobierno de Sánchez a Bildu por su apoyo. Según El Mundo en palabras de los trabajadores de prisiones: «Hay un sentimiento de humillación en la plantilla que no te puedes imaginar».
Una ofensa que celebra la fuga y también la muerte de varios funcionarios de prisiones de la misma cárcel, en el terrible olvido, en la burla infamante. Uno de los presos, Sarrionandia, se escapó a Cuba y allí vivió, donde sus delitos prescribieron antes de volver a España, donde Patxi López, entonces lendakari, le concedió el Premio Euskadi de Literatura.