El periodista Antón Losada y Arturo Pérez-Reverte
Pérez-Reverte llama «sucio» al periodista Antón Losada tras la anunciada marcha de X de este
El mensaje proviene de una antigua y enconada disputa mantenida por ambos en el pasado reciente
Arturo Pérez- Reverte mantiene desde hace un tiempo una repetitiva disputa con el periodista Antón Losada. Losada disparó primero al insultar al escritor. Le llamó «fodechincho» (palabra que se usa en gallego, según Losada, para referirse a alguien a quien le molesta escuchar a otro hablar en su lengua materna) a propósito de un artículo del académico en que criticaba el uso extendido de «Fisterra» para decir Finisterre, en el elogio de la palabra española proveniente del latín («finis» y «terrae»: «fin de la tierra»).
Disputa antigua
Losada, además, se permitió corregir a Pérez-Reverte a cuenta del origen de la palabra Finisterre, que atribuyó a lo defendido en una Guía de nombres gallegos (fines terrae «confines de la tierra», defendía el libro, en lugar de finis terrae), cuando la RAE expresa claramente su etimología: «Del lat. finis terrae; literalmente 'fin de la tierra'». La disputa tuvo su miga y duró su tiempo.
El escritor llegó a decir: «Llevo dos días recibiendo lecciones de lingüistas tuiteros de todo pelaje a costa de la etimología de Finisterre-Fisterra. Se ahorrarían tiempo, bilis y estupidez consultando el diccionario de la Real Academia Española», al mismo tiempo que mantuvo con Losada una enconada disputa por escrito.
En el fragor de la lucha, el académico llegó a sugerir que Losada practicaba la zoofilia, mensaje por el que después se disculpó y que borró: «Mis disculpas. Elimino el tuit, se me calentó la tecla. Sinceramente, no creo que ese individuo practique zoofilia con las ovejas», escribió en respuesta a otro tuitero. Pero la pelea no acabó ahí.
Los párrafos arrojadizos se sucedieron en el tiempo hasta que cesaron. Ahora Losada ha anunciado a bombo y platillo su marcha de X (justo cuando ha ganado Trump las elecciones en Estados Unidos, de quien Elon Musk, propietario de la red social, es su amigo y seguidor) y Pérez-Reverte ha respondido a modo de despedida a su publicitado adiós:
«No deja de tener su triste gracia. Después de pasar de la política al periodismo sin ducharse, uno de los individuos que más han contribuido a ensuciar Twitter se va porque, dice, ya no le aporta nada. Ahora se dispone a ensuciar otros lugares».