Muere a los 85 años el escritor sudafricano contrario al «apartheid» Breyten Breytenbach
Además de por su activismo, el escritor fue conocido por su literatura en afrikáans
El escritor, poeta y pintor sudafricano Breyten Breytenbach famoso por su activismo contra el «apartheid» y por su literatura en afrikáans, murió el pasado domingo a los 85 años en París, según informó su familia:
«Breyten fue un célebre artífice de la palabra: poeta, novelista, pintor y activista sudafricano cuya obra influyó profundamente en la literatura y las artes, tanto a nivel local como en el extranjero».
Abandonó Sudáfrica
«Hoy, lloramos la muerte de Breyten Breytenbach, con 85 años, humanista cuyo ataque literario estridente y sostenido contra el apartheid y sus ejecutores y partidarios llegó a librerías, bibliotecas domésticas, salas de conferencias, galerías de arte y escenarios teatrales de todo el mundo», dijo este lunes a través de X el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa.
Breytenbach nació en 1939 en el seno de una familia afrikáner (sudafricanos blancos descendientes de los colonos neerlandeses). Por su rechazo del «apartheid» abandonó Sudáfrica en los años sesenta y se mudó a París, donde contrajo matrimonio con Yolande Ngo Thi Hoang Lien, de origen vietnamita.
Fue encarcelado al regresar en 1975
«Como firme opositor del apartheid, Breytenbach se unió a Okhela, una ala ideológica separada del CNA (el histórico Congreso Nacional Africano) en el exilio y fue encarcelado a su regreso clandestino a Sudáfrica en 1975», permaneciendo entre rejas por alta traición durante siete años, detalló su familia.
«Conocido por sus magistrales colecciones de poesía en afrikáans, así como por obras autobiográficas como The True Confessions of an Albino Terrorist y A Season in Paradise, abordó valientemente temas de exilio, identidad y justicia», indicó su hija, Daphne Breytenbach, en un comunicado.
Un rebelde de corazón tierno
Tras su puesta en libertad en 1982, que fue facilitada por la intervención del entonces presidente francés, Francois Mitterrand, Breytenbach regresó a París y adquirió la nacionalidad francesa.
En un comunicado de prensa, el ex ministro francés de Cultura Jack Lang dijo que estaba «muy triste» por la muerte de su «amigo» Breyten Breytenbach, a quien definió como «un rebelde de corazón tierno» que participó en todas las luchas en favor de los derechos humanos y un «iluminador de conciencias».
«Sudáfrica, esta nación arcoíris tan querida por Nelson Mandela, le debe mucho», dijo Lang, elogiando el «francés impecable» de Breytenbach y «su obra literaria rara, intransigente y refinada (que) siempre mantiene una mirada crítica sobre los errores del mundo».