Un experto en lenguaje revela los errores comunes de «motu proprio» en nuestro día a día

El uso del latín en nuestro lenguaje cotidiano puede generar confusiones y errores inesperados, como señala el usuario de Instagram Píldoras Culturales en un revelador reel. Por ejemplo, la expresión «de motu proprio», que es comúnmente utilizada para referirse a acciones realizadas por iniciativa propia, es, en realidad, incorrecta.

El latín, una lengua clásica con una rica estructura gramatical, utiliza declinaciones para especificar la función de las palabras en la oración. En este contexto, «motu proprio» no requiere una preposición para expresar que una acción se realiza de manera voluntaria.

Esta forma, que significa «por propio movimiento» o «por impulso propio», es el modo adecuado de utilizarla de acuerdo con la gramática latina. De hecho, al emplear «de motu proprio», estamos añadiendo una preposición innecesaria que, según las reglas del latín, no tiene cabida.

Al mismo tiempo, otro aspecto interesante que comparte Píldoras Culturales consiste en la confusión entre «motu proprio» y una expresión similar, «grosso modo». Mientras que esta última se traduce como «a grandes rasgos», el uso incorrecto de «a grosso modo» también es frecuente, subrayando la importancia de dominar estas expresiones si nos sentimos cómodos utilizándolas.

Otro error menos conocido

Por otro lado, existe un error que pasa desapercibido para la mayoría: la pronunciación. Muchos se refieren a esta frase como «motu propio», la correcta es «motu proprio», enfatizando la presencia de la letra ‘r’. A su vez, esto no solo afecta la precisión del lenguaje, sino que también desvirtúa el significado original.

Este vídeo ofrece una excelente oportunidad para que los amantes del lenguaje aprendan sobre el uso correcto de estas expresiones. Además de ayudar a mejorar la comunicación, rinde homenaje a la riqueza del latín y su influencia en el español actual.

Para fomentar un uso más preciso y consciente del lenguaje, es fundamental prestar atención a cómo utilizamos estas expresiones en nuestra vida cotidiana. La precisión no es solo una cuestión de formalidad, sino también una muestra de respeto hacia la herencia cultural y lingüística que compartimos.