Pedro Corral: «Se rompió el tácito acuerdo de la Transición: no utilizar la Guerra Civil como arma política»
El periodista, escritor y diputado en la Asamblea de Madrid analizó aspectos desconocidos de la Guerra Civil el pasado jueves en la Tertulia de Historia del Real Casino de Madrid, que dirigen Luis Español y José María Lancho
El periodista y escritor Pedro Corral analizó el pasado jueves aspectos desconocidos de la Guerra Civil en la Tertulia de Historia del Real Casino de Madrid, que dirigen Luis Español y José María Lancho. Habló de los combatientes que estuvieron sucesivamente en ambos bandos, o de la enorme proporción de desertores, para concluir que en esa guerra fratricida «ganaron las consignas y se olvidaron de la gente».
Desmentir tópicos
Durante la sesión, titulada «Pedro Corral, mirando hacia atrás sin ira», Luis Español recordó aspectos memoriales e históricos de la Guerra Civil, subrayando la originalidad de las obras del periodista a lo largo de los últimos veinte años, destacando «su importancia a la hora de difundir la experiencia de tantos españoles, de ambos bandos, que trataron de sobrevivir a sus respectivos verdugos y a las tremendas circunstancias que les tocó vivir».
«La obra de Corral se caracteriza por la investigación en temáticas a contracorriente de la historiografía al uso, como su libro Desertores, sobre un fenómeno, el de la deserción, nunca antes estudiado en profundidad, que desmiente tópicos muy extendidos sobre la Guerra Civil y rompe con visiones simplistas que hoy están tan en boga, convirtiendo nuestra gran tragedia nacional en pretexto para nuevas divisiones y enfrentamientos», explicó el director de la Tertulia de Historia.
«Tantas guerras como españoles»
Según Corral, «no hay una sola Guerra Civil: hay tantas Guerras Civiles como españoles la vivieron. En los últimos años el foco de atención de la historiografía lo está cobrando el individuo, la persona singular, anónima». Añadió que se identifica con esta línea de investigación: «Creo que el interés por el individuo nos descubre un conflicto al margen de consignas, cuajado de complejidades, paradojas y contradicciones. En definitiva, nos acerca mucho más a la verdad de la Guerra Civil. Mirando a las personas, rompemos todos los esquemas previos».
«Leyes que no se aplican»
El autor criticó las «leyes memorialistas» aprobadas a bombo y platillo, con gran aparato mediático, cuando luego se muestra desinterés por aquello que dicen promover. Así, de los fondos dedicados a recuperar restos en cunetas o fosas comunes, la mayor parte acabaron, en tiempos de Rodríguez Zapatero, en manos de asociaciones afines. Asimismo, denunció que ni siquiera existe un listado de las personas cuyos restos se hayan recuperado y entregado a los familiares.
«Guerracivilismo»
Español subrayó que los más jóvenes combatientes, las llamadas «Quinta del Biberón y Quinta del Chupete» tenían 17 años en 1939, y ahora de quedar alguno vivo, tendría 104. Preguntó al autor por qué, a su juicio, el gran drama español se sale del ámbito de los estudios históricos y sirve todavía de arma arrojadiza.
Al respecto, Pedro Corral criticó la utilización política del guerracivilismo: "En lugar de hablar de la Guerra Civil desde el partidismo, es más interesante tratar de entender lo que sucedió, y contarlo. Hay que recuperar la memoria de los vencidos y de los olvidados, algo totalmente encomiable, y necesario; pero si hablamos de las víctimas y los verdugos de un bando, no podemos olvidarnos de las víctimas y verdugos del otro».
La Guerra Civil como herramienta política
Destacó que, a su juicio, con Zapatero primero, y más todavía con Pedro Sánchez, «la Guerra Civil se convierte en una herramienta para tratar de restar legitimidad al adversario político, con una manipulación histórica presentista que pretende dividir la sociedad española en buenos y malos de acuerdo con viejas categorías desfasadas; se rompió el tácito acuerdo que hizo posible la Transición: el de no utilizar la Guerra Civil como arma política».
Corral subrayó que, estamos asistiendo a una «interesada maniobra de reduccionismo, simplificación y maniqueísmo que desprecia toda la complejidad de la contienda». De ahí el interés, insistió «en dar relieve al individuo particular, al anónimo protagonista del conflicto, revelando zonas desconocidas donde reside una buena parte de la verdad de la Guerra Civil, a través de la experiencia de quienes la vivieron o sufrieron.»
Ni los votantes del PSOE asesinaron a Muñoz Seca, ni los votantes del PP asesinaron a García Lorca
Añadió Español que anteayer un diputado se permitió hablar de la posguerra como de un tiempo idílico: «Aparte de la asombrosa ignorancia que delata ese discurso, debemos destacar que toda propaganda acaba suscitando otra propaganda, en sentido contrario; las estrategias basadas en la polarización están de moda, en España, en EE. UU. y en otras naciones. Aquí unos diabolizan las derechas, y otros satanizan las izquierdas, pero ni los votantes del PSOE asesinaron a Muñoz Seca, ni los votantes del PP asesinaron a García Lorca».
Pedro Corral es autor de cinco ensayos sobre el conflicto: Si me quieres escribir: La batalla de Teruel, Desertores: Los españoles que no quisieron la Guerra Civil, Eso no estaba en mi libro de la Guerra Civil, Vecinos de sangre y ¡Detengan Paracuellos! También ha escrito dos novelas inspiradas en la contienda: La ciudad de arena, que recrea el final de la guerra en Madrid visto desde ambas trincheras, y Con plomo en las alas, sobre la peripecia de un piloto de caza norteamericano contratado como mercenario.