La escritora Safia El Aaddam afirma que la Reconquista española fue un genocidio

Safia El Aaddam se define en su sitio web como «comunicadora y activista», suele llevar la kufiya en solidaridad con el pueblo Palestino y sus perfiles en redes sociales llevan como nombre de usuario «Hija de Inmigrantes».

El Aaddam nació en Tarragona de padres inmigrantes de cultura amazigh (una comunidad bereber oriunda de Marruecos), se ha convertido en una voz emergente de denuncia del supuesto racismo sistémico que de España y asegura que la Reconquista, al igual que el descubrimiento de América, fue un genocidio.

La escritora acaba de publicar el libro España ¿racista? Una historia muy actual sobre las raíces del odio y nuestro pasado colonial (Ediciones B). Un libro que, como se lee en su descripción, «es la historia de un país con un pasado racista. Un pasado que puede parecer remoto, pero que se filtra por las grietas de la sociedad actual en forma de exclusión, prejuicios y desprecio».

«Esta es la historia de cómo se configuran y perpetúan el racismo y el odio, escondiéndose en el día a día tanto en los comportamientos individuales como en las instituciones». Hasta ahí la descripción que la propia autora hace de su ensayo.

Pero, las ideas de Safia El Aaddam expresadas en una reciente entrevista en Infobae, sorprenden aún más.

Dice la escritora que el racismo en España «es más bien algo sistémico y estructural que está arraigado en la historia de este país», y asegura que la situación ha empeorado en los últimos años.

Preguntada sobre la Reconquista, asegura que «se busca hablar de una Reconquista que no existe para alimentar el nacionalismo rancio y violento contra un colectivo concreto, que es el moro».

Tras admitir que la conquista de América fue un genocidio, asegura que «el genocidio empezó también aquí (en España). Empezó aniquilando al pueblo indígena de las islas Canarias, se empezó a aniquilar a personas moras que había en la península y a expulsarlas o convertirlas de manera obligatoria al cristianismo».

Cuando se le pregunta si la Reconquista fue un genocidio responde: «Evidentemente, sí».