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Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes

El Quijote, mejor libro de siempre según una IA, ¿está de acuerdo con este y los otros títulos que elige?

Hay datos precisos para la catalogación de la máquina. Hechos medianamente subjetivos convertidos en objetivos como su universalidad

Lo que para unos pueden ser bueno no tiene que serlo para otros. ¿Qué decide que un libro sea bueno o incluso el mejor? ¿Qué los sitúa en las tan polémicas listas? Las muchas ventas no son indicativo de calidad, como siempre se ha podido comprobar. Se dice que el tiempo siempre da la razón. Las aventuras de Alonso Quijano han sido y son consideradas por los grandes autores y expertos y por los lectores como la gran novela universal, pletórica de condición humana, llena.

La IA se ha apuntado esto y ha resuelto que El Quijote es la mejor novela de todos los tiempos. Hay datos precisos para la catalogación de la máquina. Hechos medianamente subjetivos convertidos en objetivos como su universalidad, la inauguración de un nuevo género, lo icónico de sus dos protagonistas principales, incluso de los secundarios.

También está el sueño de los hombres y la realidad. La locura que no es tanta ni tal cual, los personajes que conforman los perfiles de la población humana, la acidez y la verdad de sus sentencias, el análisis de la sociedad y su representación. Percepciones humanas captadas como datos para configurar una lista que incluye también las siguientes novelas:

'Orgullo y prejuicio' de Jane Austen

Orgullo y prejuicio de Jane Austen

De todo el festival femenino de Jane Austen, el padre esquemático, trazado como a carboncillo, es, sin embargo, uno de los personajes centrales de la novela más allá de que su muerte lo precipita todo. El recuerdo del hombre bueno y cariñoso, preocupado por el futuro de su familia y de sus hijas, dejó grabado el arquetipo del progenitor sencillo mirado desde el punto de vista, extraño en el tiempo de su publicación (con pseudónimo) de una mujer cuyo valor detecta desde la lejanía el gran artilugio.

'El gran Gatsby' de Scott Fitzgerald

El gran Gatsby de Francis Scott Fitzgerald

Solo las cortinas voladoras del salón de la mansión de Daisy Buchanan cuando llega Nick Carraway a visitarla refrescan la opresión de unos tristes años 20 neoyorquinos que nadie mejor que Francis Scott Fitzgerald reflejó en ese camino de cenizas bajo la atenta mirada del doctor T.J. Eckleburgh. El amor prohibido que atenaza, que aprisiona, que malhumora de camino a la tragedia que, otra vez, no parece posible. Que no siente la inteligencia artificial, pero sí reconoce.

'Moby Dick' de Herman Melville

Moby Dick, de Hermann Melville

¿La mayor novela del mar? ¿El mar mismo entendido desde lo más profundo del alma humana? En cualquier caso, Moby Dick refleja el mar de verano. La historia del barco ballenero Pequod, gobernado por el extraño y violento capitán Ahab obsesionado por el cachalote que le arrancó una pierna, narrada por el marinero Ismael. Todo el libro se estructura en epígrafes con títulos relacionados con el mar. Inundado de simbolismo, la lectura en el verano plácido de Moby Dick puede ayudar a descubrir la profundidad de una obra que también «percibe» la máquina.

'Ulises' de James Joyce

Ulises de James Joyce

La gran obra de James Joyce quizá se lleva la palma de los clásicos interminables. No solo por largos, sino por difíciles. El libro por el que apostó la humilde editora Sylvia Beach, por pura admiración hacia el escritor irlandés, al que mantuvo económicamente y ante el que soportó toda clase de correcciones y caprichos y excentricidades (la obra es en sí una excentricidad), como que el azul de la cubierta debía de ser el azul de la bandera griega. El día en Dublín de Leopold Bloom donde un aparato detecta no interiormente, sino por las interacciones, su grandeza.