Cuatro obras maestras artísticas sobre la Navidad aportadas por España a la humanidad
Por medio del arte España ha sabido representar como nadie el misterio de la Navidad, aportando algunas de las más grandes obras maestras de temática navideña
En un país de raíces cristianas tan profundas y fuertes como es España, las tradiciones navideñas han proliferado a lo largo de la historia convirtiendo estos días de Navidad en un elemento de clara identidad cultural.
Como resultado, no es de extrañar que artísticamente España haya dado a la humanidad algunas de las más importantes obras maestras y expresiones culturales relacionadas con la Navidad. Proponemos algunas.
El auto de los Reyes Magos
En España se representa el Tenorio de Zorrilla con motivo de la Solemnidad de Todos los Santos y El auto de los Reyes Magos en Navidad.
Como pasa con todo, la globalización, el colonialismo cultural anglosajón y la cristianofobia han afectado a esta tradición que, pese a todo, sobrevive e, incluso, está experimentando un resurgir con fuerza en los últimos años.
Según leemos en la Revista de la Catedral de Toledo, este Auto Sacramental tiene su origen en el Romance de los Santos Reyes, compuesto hace 800 años y pieza esencial en la historia de la literatura española, pues fue la primera obra de teatro escrita en lengua castellana.
Tiene su origen en el Toledo del siglo XII y describe a lo largo de sus 147 versos la Epifanía y la adoración de los Magos al Niño en Belén.
Sagrada Familia del Pajarito
Nadie ha sabido captar la inocencia de la infancia como Murillo. Nuestro célebre pintor barroco, que dedicó gran parte de su obra a retratar, y denunciar por medio de sus cuadros, la paupérrima situación en que se encontraban los niños en extrema pobreza en la España del Siglo de Oro, captó como nadie la tierna humanidad de Jesús niño y sus padres, José y María, en uno de sus cuadros más famosos: Sagrada Familia del pajarito.
Custodiado en el Museo del Prado, el lienzo describe una escena familiar y cotidiana de Jesús y sus padres que invita a la devoción en estas fechas navideñas. Precisamente en esa cotidianidad, en esa humanidad, se percibe lo sobrenatural, la divinidad de un Cristo que es perfecto hombre y perfecto Dios.
La escena, aparentemente intrascendente, en la que Jesús juega con un pajarito en sus manos y un perrillo que corretea a sus pies, esconde, sin embargo, esa profunda verdad teológica de la naturaleza humana y divina del Señor.
Adoración de los pastores
La Adoración de los pastores de El Greco (Museo del Prado) es una escena nocturna, de aspecto un tanto tenebroso, que transmite cierta angostura. Y, sin embargo, pocas pinturas como esta ilustran tan bien la narración evangélica en la que un angustiado san José busca posada para su esposa, la Virgen María, a punto de dar a luz.
Finalmente, se instalan en un establo de Belén y es allí donde nace Jesús. La angustia da paso a la alegría, pero también al misterio de Dios hecho hombre. El cuadro, con esa luz que parece surgir del Niño y que ilumina con fuerza cegadora las penumbras arrancando el asombro de unos pastores que contrasta con la serenidad de José y María, transmite ese misticismo, ese milagro del día de Navidad.
Adoración de los Magos
Velázquez retrató también la Epifanía, la adoración de los Reyes Magos, en una de las obras cumbre de la pintura barroca española y uno de los principales ejemplos de la pintura religiosa del Siglo de Oro.
El cuadro es una curiosa mezcla de elementos religiosos y profanos, subrayando así también la doble naturaleza humana y divina de Jesucristo.
La Adoración de los Magos es una celebración de la venida de Cristo a la tierra, una imagen donde también se subraya la ternura de la infancia de Jesús pero, donde sobre todo, se incide en la realeza de Cristo. La postura de Jesús Niño, el modo en que lo sostiene la Virgen y la teatralidad con que los Magos se inclinan ante él puede resultar forzado y, sin embargo, no es casual, tiene un sentido religioso: Jesús Niño es el Rey de Reyes ante los que se inclinan los Reyes de esta tierra.