El Debate reivindica sus orígenes, un periódico que «sigue proyectando la sombra de Ángel Herrera Oria»

El periódico El Debate resurgió en el año 2021, en formato digital, después de una ausencia que se remonta a 1936, cuando en los primeros compases de la Guerra Civil, la República lo cierra e incauta su rotativa.

El Debate regresó con un convencimiento: influir en la vida pública española y promover los valores del humanismo cristiano y la doctrina social de la Iglesia.

Hoy, El Debate hace justicia a aquel primer El Debate al presentar el libro Historia de El Debate. Origen y primera etapa de un gran periódico, de la ensayista y religiosa de las Siervas de San José Adela de Cáceres.

En la presentación, la autora repitió la misma idea que expresó en una reciente entrevista en la que aseguró que la reaparición de El Debate «es un milagro».

La ensayista recoge en este amplio volumen, que nació de su tesis doctoral (elaborada en los años 70), la historia del periódico editado por la Asociación Católica de Propagandistas desde que Ángel Herrera Oria, junto a un grupo de católicos preocupados por la vida pública, toma sus riendas en 1911 y lo convierte en la cabecera más prestigiosa de España, hasta su abrupta desaparición en 1936 con el estallido de la Guerra Civil.

Continuidad

Durante la presentación del volumen, editado por Almuzara Universidad, en el Colegio Mayor San Pablo CEU, Adela de Cáceres ha insistido en la idea de la continuidad entre el periódico que dirigió Herrera Oria y el actual El Debate.

«Cuando cada mañana me levanto y abro el ordenador para leer El Debate lo primero que veo es la cabecera con las letras rojas y negras, con las mismas letras que yo leía todos los días (mientras elaboraba la tesis). Y tengo la sensación, mientras estoy leyendo, de una continuidad», aseguró.

E insistió: «No me parece que haya pasado casi un siglo desde la desaparición de El Debate. Sigue proyectando la sombra de Ángel Herrera Oria».

En ese sentido, aseguró que «me alegra que El Debate haya resucitado después de una situación violenta en la que desaparición de casi todo su equipo, y también la rotativa, que fue utilizada por los adversarios y en contra del mismo El Debate».

Recordó que las raíces de El Debate «son su catolicidad, en el sentido amplio del término, el amor a lo nuestro, a lo español, su preocupación social y su apuesta por la justicia y la verdad. El Debate de hoy debe seguir la línea de pensamiento que le vio nacer».

En la presentación, además de la autora, han tomado la palabra el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas y del diario El Debate, Alfonso Bullón de Mendoza; el director del diario El Debate –y autor del prólogo del libro–, Bieito Rubido; y el editor de Almuzara, Manuel Pimentel.

En su intervención, el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas y de El Debate, Alfonso Bullón de Mendoza, destacó la misión que tiene el periódico, al recordar que aquel diario que dirigía Ángel Herrera, como en el actual, «es en el aspecto social donde se va a hacer más hincapié porque difunde los principios de la doctrina social de la Iglesia, como no podía ser de otra manera».

En cuanto al trabajo elaborado por Adela de Cáceres, se felicitó por su edición y salida a la luz: «El trabajo que ahora se presenta es una tesis doctoral que es una pena que no se haya publicado hasta ahora, porque es de gran interés, y además muy amena. Se disfruta leyendo».

«Es un libro básico y desde la ACdP estamos completamente encantados de que haya visto la luz», insistió.

Resurrección de los valores originales

Por su parte, el director Bieito Rubido insistió en la necesidad de la existencia de El Debate en la España de hoy y aseguró que «si a El Debate le va bien, a España le irá mejor».

Destacó que la historia de este libro «es una historia de personas providenciales: providencial fue Ángel Herrera Oria. Providencial fue Adela de Cáceres, cuando entre clase y clase en los años 70 realizó esta investigación. Y providencial fue Alfonso Bullón de Mendoza. Hoy El Debate no existiría si Alfonso Bullón de Mendoza no toma la iniciativa».

El director de El Debate aseguró que «no es un digital más: es el heredero de una institución, es el heredero de una corriente de pensamiento y reaparece en este momento de la historia de España de la mano de su propietario, que es la ACdP».

En ese sentido, la tesis elaborada por Adela de Cáceres y hoy presentado como un libro editado por Almuzara «viene a legitimarnos, de alguna manera, en nuestros orígenes. Es la legitimación de nuestro periódico que quiere influir, que quiere ser decisivo».

«Es un proyecto de resurrección de los valores originales y primigenios» de El Debate, algo de vital importancia, porque «un hombre sin historia es malo, pero una institución, como es El Debate, sin conocer su historia, sería un pecado».

Finalmente, el editor de Almuzara Universidad, Manuel Pimentel, agradeció a Adela de Cáceres su interés por la historia de El Debate, y llamó la atención sobre el hecho de que «a Adela le dio por bucear en El Debate no ahora, que está de moda y todo el mundo quiere escribir en él, sino cuando era un hermoso recuerdo».

Destacó también el editor la continuidad entre El Debate de Herrera Oria y el de hoy, y aseguró que El Debate actual mantiene el espíritu del de entonces: «Ese aliento sigue vivo en contextos no fáciles».