
Bob Marley y Los Wailers en 1975
Cinco «joyas perdidas» y 80 años de Bob Marley, la leyenda que era más joven que Mick Jagger
En el ínterin entre los reveses y el triunfo le dio tiempo a componer una considerable cantidad de canciones que tras alcanzar la fama se quedaron en el olvido
Parece que fue hace mucho tiempo cuando murió Bob Marley. Y en realidad ya va camino del medio siglo. No parece tanto cuando uno piensa que era más joven que, por ejemplo, Mick Jagger o Paul McCartney, que siguen en activo. Este jueves hubiera cumplido 80 años.
Marley es una leyenda de otro siglo, pero no de un siglo próximo, sino de uno lejano, como de 100 años y no de menos de 50. Tan leyenda es que tiene un Día Mundial: el 6 de febrero, el día que nació en 1945. Se murió con 36 años de una enfermedad que no quiso tratarse.
Escribió hermosas canciones, ya esperando a las sombras, como Redemption Song, el poderoso y emotivo último rugido del león africano de Jamaica que cantó para siempre por encima de la muerte. Antes había habido una corta carrera legendaria, repleta de clásicos no tan al instante, al menos los primeros.
Bob Marley era mulato (de padre blanco) y desde su infancia nunca quiso que nadie le tildase de blanco porque el racismo hacia ellos era un hecho en Jamaica. Terminó haciéndose rastafari (seguidores del emperador etíope Haile Selassie (cuyo nombre real era Ra's Tafari), a quien consideraban descendiente del rey Salomón.
Eran judíos negros (incluso de espíritu) que decían que el cannabis se encontró en la tumba del antiguo monarca, y por eso lo consideraban algo sagrado. El éxito le llegó a Marley y a sus Wailers en los 70, cuando consiguieron que su música isleña, con espíritu africano e influencias occidentales se hiciera un hueco en una gran discográfica.
En el ínterin entre los reveses y el triunfo le dio tiempo a componer una considerable cantidad de canciones que tras alcanzar la fama se quedaron en el olvido de los otros tiempos.
Algunas salieron a la luz en su día, otras simplemente permanecieron donde estaban, hasta que se exprimió el mito después de su pronta e impactante desaparición y se recuperaron como los tesoros que uno entierra de niño en una caja y encuentra de adulto para que el tiempo parezca que vuelve a ser un poco como el de entonces.