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Cinco libros de P.G. Wodehouse para desternillarse de risa con literatura de primera clase

Se cumplen 50 años de la muerte del genial escritor británico, virtuoso del humor y de las letras, autor extraordinariamente prolífico que escribió sin cesar durante toda su vida

Mario de las Heras
Mario de las Heras

Madrid Actualizada 04:30

Gracias Jeeves

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¡Gracias, Jeeves!

El primero de todos los Jeeves de Wodehouse, el mayordomo icónico del igualmente icónico Bertie Wooster, quien aquí, inspirado por su patológica holganza, decide esta vez ponerse a tocar el banjo. Nadie soporta sus ensayos, así que Jeeves le propone pasar una temporada en el campo. Finalmente el fiel ayudante tampoco aguanta el capricho de su señor y le obliga a decidir entre él y el instrumento. Y gana este último. Todo se complica cuando a la mansión adyacente a la casita que le ha prestado un amigo empiezan a llegar invitados incómodos, incluido el mismo Jeeves como empleado.

De acuerdo

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De acuerdo, Jeeves

En esta ocasión Jeeves no solo acude en ayuda de Bertie, sino también de su amigo Gussie Fink-Nottle, quien se ha enamorado de una mujer y tiene un problema: su obsesión por las salamandras. Solo sabe hablar de ellas y, por supuesto, a la amada le aburre. La entrada en escena de Bertie solo complica aún más las cosas, hasta que (y mientras se suceden un sinfín de circunstancias delirantes y gozosas para el lector, Jeeves toma finalmente las riendas del asunto.

Amor

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Amor y gallinas

Más allá de Jeeves y Bertie Wooster aparece aquí Stanley Featherstonehaugh Ukridge, otro de los personajes de Wodehouse que aparece en distintos cuentos y en esta novela donde Ukridge, emprendedor disparatado, decide crear una granja avícola para la que también ha decidido nombrar como encargado a su amigo el escritor Jeremy Garnet. Solo con estos mimbres la diversión está garantizada por el desastre que se avecina y que Wodehouse desarrolla con desternillante maestría.

Picadilly

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Picadilly Jim

A Jimmy Crocker le llaman Picadilly Jim. Es un vividor que suele aparecer en las revistas sensacionalistas. La hermana de la madrastra de Jim, cansada de sus escándalos, le llama a Estados Unidos para tratar de reformarle. Todo acaba, como tantas veces, en una mansión, donde se suceden los acontecimientos hilarantes entre el amor, recién aparecido en la vida de Jim, los robos o el misterio, con algunos trasuntos del Jeeves como Bayliss, entre otros personajes que se debaten íntima y externamente.

Ola de crímenes

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Ola de crímenes en el castillo de Blandings

En estos relatos vuelve a aparecer el buscavidas Ukridge, el enamoradizo Freddie Widgeon, característica de sus desvelos y motivo del disfrute del lector, o Lord Emsworth, a quien su familia pretende que se involucre más en sus asuntos para su disgusto y ansiedad. Un brillante fresco del gran universo clásico de Wodehouse para reír y disfrutar.

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