Rompetechos, el personaje favorito de Ibáñez, es un hombre bajito, con poco pelo, y una visión reducida que le causa muchas situaciones peculiares. A su afán por resolver todo tipo de situaciones en este cómic, hay que sumarle su torpeza y continua mala suerte que, como resultado, deja los problemas iniciales en peor estado y lejos de una solución. Un personaje que llevaba una vida envidiable para Ibáñez, y es que, aunque las cosas por lo general les saliesen mal, estaba envuelto en continuas aventuras divertidas que le permitía conocer mundo.