
El músico Manuel Alejandro en su casa de Alcobendas
Manuel Alejandro confiesa a sus 93 años que quiere escribir una canción a Pablo Alborán «si Dios me da vida»
En 2021 le dio a su ahijado Alejandro Sanz el que iba a ser su último tema, pero ahora quiere hacerle una última canción al cantante malagueño antes de dejar definitivamente de escribir
Con más de 600 canciones registradas y pese a hacer supuestamente su última canción en 2021, el artista Manuel Alejandro no ha dicho su última palabra y ahora le gustaría hacerle una última canción a Pablo Alborán.
«Si Dios me da vida me gustaría hacerle canciones a gente como Pablo Alborán. Me gusta mucho y encaja perfectamente conmigo», cuenta en una entrevista con Efe, tras haber puesto palabras en boca de los que considera más populares como Raphael, Rocío Jurado, Julio Iglesias o Jeanette entre otros.
Durante la entrevista sostiene en las manos su autobiografía Manuel Alejandro. Vibraciones y elucubraciones de un escribidor de canciones, ya en el mercado, mientras que en el horizonte aguarda el concierto que ofrecerá el 4 de junio en Madrid dentro del Universal Music Festival.
«Quiero contar mis canciones, cómo se escribieron, figurándome una vida mía amorosa, de manera que encajen como episodios», explica sobre ese espectáculo.Canciones como Yo soy aquel, Procuro olvidarte o Se nos rompió el amor son algunas de las que han salido de su bolígrafo.
El universo sentimental que ha forjado desde los años 60 como autor parece infinito, siempre con su segunda esposa, Pura, como punto de su inspiración, aunque las escribiera para otros.
«Hay que acordarse de cómo uno vive el amor, ir a la imaginación y volverlo a vivir», afirma sobre el truco de esos torrentes emocionales, ahora que «aparentemente la manera de amar es muy ligera. Yo no he sabido nunca amar superficialmente, he amado profunda y verdaderamente», señala en la entrevista con Efe.
Por modestia o por algún otro motivo, este hijo del también compositor Germán Álvarez Beigbeder se reconoce en sus memorias como un impostor tanto en el ámbito de la música como en el de la literatura, donde ha incursionado su hija Alejandra.
«Compositor era mi padre, un gran compositor, y yo, que he estudiado música en profundidad, sé lo que hago. No es una sinfonía, es una obra pensada técnicamente para que sea una canción bien hecha, pero no tiene fórmula, porque la canción es un suspiro en un momento dado», dice quien asumió para sí mismo la definición que la RAE da de «escribidor»: «Mal escritor».
De la mano de Raphael logró sin embargo dar forma a la canción melódica española Yo soy aquel. «Él fue el primero de un estilo que rompió muchos muros. Fue el primero que ya en el año 66 hizo una gira por toda América», recuerda sobre quien siempre ha dicho de él que ha sido su «mejor sastre».
«Raphael ha sido mi mejor actor en la música. Y no crean que somos amigos y que nos vemos todos los días, porque por norma general yo al cantante lo retiro de mi vida. Prefiero ponerlo en un pedestal para que me inspire. Con Raphael he estado fuera de lo que es una grabación 20 veces en 90 años. Y sin embargo sabía lo que a él le gustaba y él sabía que le iba a escribir lo que le va perfectamente», destaca Manuel Alejandro.
Juntos les han recibido «presidentes de los países en Hispanoamérica», donde «le han dado siempre cierta importancia al autor, de ahí que de allí saliera Agustín Lara», señala, en contraste con España, donde ha visto cómo «se desprecia todo: al literato, al músico, al pintor....»
Confirma que él ha retomado el bolígrafo Parker con el que siempre ha manuscrito sus letras. «He empezado a escribirle una canción a una nieta mía que está metida en esto del Auto-Tune y le he hecho un tema que se aproxima a los raps», anuncia, antes de comentar que no le tiene prejuicios a esta tecnología: «Es una manera de cambiar las cosas, siempre buscamos novedades para distraernos».
Sobre aquel supuesto tema que le compuso a Alejandro Sanz y Rosalía, confirma que hizo «una canción muy especial, un poco de broma, para que los dos se rieran e incluso bailaran, pero que se quedó ahí», aunque para la catalana afirma que también ha pensado alguna letra más seria.
«Y a Alejandro siempre le digo que, si llega a seguir escribiendo cosas como Aprendiz, a mí me deja en el banquillo. Tiene mucha chispa y es alguien que merece vivir de autor además de como intérprete, porque ha hecho unas canciones preciosas», apostilla quien ha recibido los más altos honores del arte en el mundo.