Museo de Arte de Filadelfia
Los herederos de Mondrian denuncian al Museo de Arte de Filadelfia por un cuadro que fue robado por los nazis
Casi cien años después de ser pintado y casi setenta de ser expuesto sin interrupción ni reclamación alguna en la pinacoteca de la ciudad, los sucesores del pintor holandés pretenden hacerse con la propiedad de 'Composición con Azul'
Composición con azul, obra pintada en 1926 por el artista holandés Piet Mondrian, fue comprada en 1939 por el famoso coleccionista A.E. Gallatin, quien la adquirió en la Buchholz Gallery de Nueva York, un punto de venta abastecido por los nazis. La obra maestra del arte modernista ha estado en la colección del Museo de Arte de Filadelfia durante casi 70 años, y ahora los representantes de los herederos del artista, tras calificar el cuadro como «arte saqueado por los nazis», cuestionan que pertenezca al museo y van a litigar por su propiedad.
Mondrian nunca se refirió en vida a este tema y Gallatin exhibió el cuadro con su aprobación en su Galería de Arte Viviente en la Universidad de Nueva York, hasta que en 1952 lo legó al Museo de Arte de Filadelfia junto con gran parte del resto de su colección.
«Presentamos una acción, en el Tribunal de Apelaciones Comunes, que básicamente establece que esta foto fue confiscada por los nazis, pertenecía a Mondrian y sus herederos tienen derecho a recuperarla», han dicho los abogados demandantes. «Los museos estadounidenses no deberían quedarse con el arte saqueado por los nazis. Eso es todo en pocas palabras», concluyeron tras el inicio de las primeras acciones legales la semana pasada.
Exhibido en la exposición de «Arte Degenerado»
Mondrian murió en Nueva York en 1944 y nunca disputó la propiedad de la pintura por parte de Gallatin. Fuentes del museo filadelfino han rechazado la idea de que la pinacoteca es un refugio para el arte incautado por los nazis: «El museo se defenderá vigorosamente contra esta afirmación sin fundamento», han declarado.
Mondrian nombró a su amigo y colega Harry Holtzman como heredero de su patrimonio. Al igual que Mondrian, Holtzman nunca objetó la propiedad de la pintura del museo de Filadelfia, donde se exhibe sin variación desde que Gallatin la legara. La historia detallada de su propiedad y procedencia se pueden consultar en la página web de la galería.
Una historia que comienza en el Museo de Hannover donde el cuadro se expuso casi inmediatamente después de concluirlo el artista y donde permaneció hasta 1937 cuando fue incautado por los nazis y exhibido en su muestra de «Arte degenerado» ese mismo año.
Piet Mondrian en 1899
Mondrian huyó a Gran Bretaña y en 1939 los nazis asignaron la venta de Composición con Azul a la Galería Buchholz, en Berlín; Buchholz fue uno de los cuatro comerciantes favorecidos por las autoridades alemanas para la eliminación de las obras de arte incautadas. Sin embargo, la pintura se vendió a través de la Buchholz Gallery de Nueva York, que fue fundada y dirigida por Curt Valentin, un protegido de Buchholz, y comprada por Gallatin.
Hace unos meses el Museo de Arte de Filadelfia llegó a un acuerdo con la República Checa para la devolución de un escudo de desfile elaborado en el siglo XVI, que había sido robado por los nazis y llegó al museo como parte de la Colección Carl Otto Kretzschmar von Kienbusch en 1976. El escudo fue propiedad del Archiduque Franz Ferdinand, cuyo asesinato en 1914 fue clave para el desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial.
Los responsables del museo han expresado que el caso del cuadro de Mondrian es totalmente diferente y que apoyan «la restauración de las obras de arte saqueadas por el régimen nazi a sus legítimos propietarios, y así lo hemos hecho en el pasado».
Harry Holtzman, a quien nombró su heredero, no la reclamó nunca. Tampoco hubo reclamaciones en los treinta años posteriores a su muerte
«Poco después de que Gallatin adquiriera la imagen, se puso en contacto con Mondrian e intercambió cartas, y Mondrian no expresó preocupaciones en ese momento sobre la propiedad de Gallatin», ha dicho el presidente del museo, Timothy Rub, en una entrevista, según The Philadelphia Inquirer. «Parece que en realidad se alegró de que la imagen fuera con Gallatin y se mostrara como parte de su colección en su museo de Nueva York»
«Al año siguiente», prosigue Rub, «en 1940, Mondrian vino a Nueva York y fue a la Galería de Arte Viviente con Gallatin y vio la obra e incluso se ofreció a ayudar a su amigo en la conservación. Harry Holtzman, a quien nombró su heredero, no la reclamó nunca, ni antes ni después de que ingresara en la colección del museo en 1952. Ni hasta su muerte en 1987. Tampoco hubo reclamaciones en los treinta años posteriores a la muerte de Holtzman, ni por parte de los albaceas, ni de los herederos de Mondrian». Hasta ahora.