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El cuadro 'Varón de los dolores', de Sandro Botticelli, en la subasta de Sotheby'sSotheby's

Sotheby's subasta el 'Cristo Varón de los Dolores' de Botticelli por 45 millones de dólares

Este cuadro, un importante redescubrimiento, sale a la luz mientras los estudiosos abogan por una lectura más matizada de la obra del florentino y de las innovadoras obras maestras de sus últimos años

«Profundamente cautivador y muy original, el Cristo Varón de los Dolores de Sandro Botticelli es una obra maestra definitoria de la última etapa del artista. Esta pintura, que data de la cúspide del siglo XVI, enriquece nuestra comprensión del artista florentino, que suele ser más conocido por sus hermosas vírgenes, sus cautivadores retratos y sus encantadoras escenas alegóricas y mitológicas». Así comienza la descripción el catálogo de Sotheby's, que ha subastado hoy esta increíble obra pictórica del artista renacentista.

Después de los levantamientos políticos y religiosos en Florencia en la década de 1490, se produjo un cambio notable en el lenguaje pictórico de Botticelli, y sus obras adquirieron un carácter más sombrío y espiritual. Aunque de tema religioso, esta pintura tiene una cualidad sorprendentemente realista que imparte la individualidad de un retrato. Las dos naturalezas distintas de Cristo, como perfectamente divina y perfectamente humana, encuentran aquí su máxima expresión, un testimonio del prodigioso talento de uno de los más grandes artistas del Renacimiento italiano.

'Cristo Varón de los Dolores', de Sandro BotticelliSotheby's

Aunque se estimaba que uno de los pocos cuadros de Botticelli que aún permanece en manos privadas alcanzara los 40 millones de dólares en subasta, finalmente ha llegado a los 45,4 millones, unos 41 millones de euros. El cuadro, que se subasta casi un año después de que otro cuadro del renacentista italiano se vendiera por 92 millones de dólares (82,6 millones de euros al cambio actual), fue realizado cuando el pintor tenía ya más de 50 años, con lo que se trata de una de sus obras más tardías, y se vendió por última vez al mejor postor en 1963

«Aunque casi imperceptibles, las delicadas asimetrías del cuadro le confieren una sensación palpable de inmediatez y una notable profundidad psicológica, sobre todo en la tenue irregularidad de la posición de los ojos de Cristo, y aún más en la suave inclinación de su cabeza hacia la izquierda, un músculo ligeramente tenso en el cuello que sugiere que quizá acaba de cambiar de posición», continúa la descripción del cuadro, que afirma que en la actualidad los estudiosos abogan por una lectura más matizada de la obra de Botticelli en el contexto de su propia espiritualidad y por una comprensión más completa de los impulsos creativos que condujeron a las innovadoras obras maestras de sus últimos años.